Antes que nada, ella era una madre.
Y luego era una partidaria de Naomí cuando estaba enamorada.
Si a esta persona le gustara su hija, no importaría las críticas sociales o los status familiares, siempre y cuando los dos estuvieran felices.
Pero desde que Brisa supo esto, ¿cuántas veces Naomí se había quedado triste? Ella lo sabía todo, y en la actualidad...
-Mamá, no me preguntes ahora, te diré si tengo resultado.
Naomí también percibió el cambio de Diego, pero todavía no estaba segura, después de todo, él no lo dijo claramente y no ella se atrevió a preguntarle.
En los últimos días, Diego le envió mensajes a ella todos los días en los que consultó su estado, lo que parecía que se estaba preocupando por su novia.
Probablemente era una cobarde. Todavía no se atrevió a preguntarle qué significaba ese beso.
Estaba muy molesta, y cuanto más pensaba en eso, más molestaba se sentía, por lo que decidió salir y tomar aire. Justamente podía visitar a Xenia, quien estaba embarazada y quedaba en casa. Ya había concertado una cita con Bernabé, y resultó que Simón no estaba en casa esta noche. Ella también podía contentar a Xenia quien se sentía aburrida en casa.
-Está bien, tienes tus pensamientos y soluciones. Solo sigue tu voluntad. Ni yo ni tu padre son personas irracionales. Además, después de que tu padre tuvo un accidente tráfico, solo desea que estés en felicidad. Incluso te metieras en el lodazal contentamente, él no te detendría.
Naomí no supo qué decir.
-Vete, ve a buscarle y cuídate.
-No voy a...
Ella se molestó en explicar más, ya que Brisa no lo escucharía de todos modos.
Naomí se arregló y luego salió de casa.
Los dos no se habían visto desde hacía mucho tiempo. La última vez que se vieron fue cuando la nueva tienda de Naomí estaba en funcionamiento, Xenia fue a visitarle, pero a medida que la barriga de Xenia se hizo cada vez más grande, no le quedó conveniente salir afuera.
Xenia no pudo evitar quejarse cuando vio a Naomí.
-Cuando estaba en el extranjero embarazada, no sintió tanto sufrimiento como ahora, aunque Simón no estuvo a mi lado. No sé qué pasa ahora. Parece que me convierto en una persona delicada. Naomí, ¿Acaso me encuentro delicada porque estoy embarazada de una niña?
Naomí sabía de esto. Xenia estaba embarazada de una hija. Todo el mundo estaba feliz después de saber que esta vez era una hija. Después de todo, ya tenían un hijo, y si hubiera una hija, tendrían de todo.copy right hot novel pub