Como no había desayunado y no había dormido bien la noche anterior, se sintió un poco mareada e incómoda cuando se puso de pie debido a la falta de riego sanguíneo en su cerebro después de estar en cuclillas durante mucho tiempo.
Al estar un rato contra él, Naomí se rió.
-Estoy bien, no tienes que preocuparte por mí.
Diego la miraba sin mover un músculo.
-¿Qué pasa? -Naomí tartamudeó una pregunta.
Al momento siguiente, a Naomí le pareció escuchar un suspiro muy bajo de él.
-Dame tu teléfono.
Diego cogió el teléfono y se lo guardó en el bolsillo del pantalón antes de coger a Naomí en brazos.
Naomí no llegó a hacerlo y, por reflejo, le rodeó el cuello con los brazos, al tiempo que soltaba un grito de sorpresa.
-¿Qué pasa? -Naomí olió el débil aroma de su cuerpo.
"¿Acaba de despertarse? Entonces, ¿se lavó los dientes después de leer el mensaje, o se lavó los dientes antes de ver el mensaje?"
Como si leyera los pensamientos más íntimos de Naomí, Diego tomó la palabra y le amonestó,
-La próxima vez llámame antes de venir y vendré a buscarte. ¿Cuánto tiempo vas a esperar aquí si me retraso cuando te presentas tan de repente y ni siquiera llamas?
-Sólo he estado esperando unos minutos.
-Un mensaje de hace diez minutos, ¿crees que fueron sólo unos minutos? ¿O es que parezco un tonto?
Al ver la mala expresión de Diego y la seriedad de su tono, Naomí se asustó un poco.
"Ayer estábamos juntos y hoy no está contento."
-Lo siento, no lo volveré a hacer, no te enfades... -Tras decir eso, Naomí se apresuró a rodear el cuello de Diego con sus brazos y enterrar su cara en el lateral de su cuello, -es que tengo miedo de despertarte a ti también, porque originalmente tenía la intención de venir por la tarde, pero he venido antes porque me preocupaba que aún estuvieras durmiendo, así que he... pero no te preocupes, te esperaré aquí un rato sin problema.
La suave voz de la niña hizo que la mirada de Diego se suavizara un poco.
-La próxima vez que vengas sólo llama, como ya somos pareja, no tienes que tener tanto cuidado.
Sólo entonces Naomí se dio cuenta de que no estaba lejos de su villa.
Estar en los brazos de Diego le dio una sensación surrealista de nuevo.copy right hot novel pub