-Ah -Ariana lanzó una mirada a Rafael y dijo con calma-. No lo conozco. ¿Qué pasa?
El camarero se quedó desconcertado,-¿Usted no lo conoce? Pero recién veo que os habéis hablado bien y muy cordialmente…
Ariana se sorprendió.
¿Hablaba bien con Rafael?, ¿y muy cordialmente? Ni siquiera en novelas, ni se podía utilizar esta palabra “cordialmente” en cualquiera ocasión.
Al escuchar esto, Gloria se le acercó a ella.
-Se ve bien este hombre. ¿Lo acabos de conseguir?
-¡Qué va! ¿Me ves así?
-Aunque siempre no tienes ganas de conseguir los hombres, quizá los pretendas mucho.
¡Dios mío! ¡Qué estaba diciendo?
Ariana se fijó en el camarero con ojos abiertos y dijo con enojo,-¿Quién dice que somos cordiales? Te calumnio si sigues diciendo tonterías. Si yo lo conociera, no lo dejaría cuando está borracho así. Obviamente, no lo conozco.
Asustado, el camarero se tocó la nariz.
Ella tenía mucha razón.
Si lo conociera, no lo dejaría.
-Ariana, normalmente no sabes comunicarte con los demás. No creo que no lo conozcas. Dime quién es.
-No lo conozco. No me preguntes más. Vamos.
Entonces, Ariana llevó a Gloria hacia fuera. Pero Gloria no la creía y seguía preguntándola.
Fuera del bar, viendo la calle vacía, a Ariana le comenzó a doler la cabeza. Se le ocurrió que Rafael estaba dentro. Él ya estaba borracho y no tenía conciencia. El bar no le dejaría dormir mucho tiempo y le echaría al llegar la hora de cerrar.
Tampoco no habría mucha gente por la calle, por eso, ¿tendría peligro? El demérito mayor de Ariana era su compasión. Si Rafael fuera desconocido, posiblemente Ariana no le haría caso. Pero ella lo conocía y Rafael le había pagado.
Ariana se detuvo y se vio como si estuviera pensando en algo.
Al ver que Ariana dejar de caminar, a Gloria le interesó mucho,-¿Qué pasa? ¿Estás arrepentida? ¿Quieres volver?
Viendo a Gloria, Ariana quería negarse. Pero si lo hiciera, tendría que salir otra vez después de llegar a casa para recoger a Rafael.copy right hot novel pub