Al saber que Gloria tenía que volver, Ariana frunció el ceño. Pero pronto ya la entendió porque la familia de Gloria era estricta y no le permitía llegar tarde. Si ahora Gloria no volviera, la reprocharía.
-Pues está bien. Cuídate. Cuando llegues a casa, escríbeme.
-No te preocupes. Es que tú… -Gloria vio a Rafael, que estaba comatoso, y sonrió hacia Ariana misteriosamente-. Una noche vale mucho. ¡Anímate!
¿Qué? Ariana ya no supo cómo responderla.
Antes de que Ariana la culpara, Gloria ya se fue a mucha distancia.
Y Ariana solo tuvo que meterse en la cabina vice y contó la dirección al chofer.
Ya era muy tarde, Ariana arrastró a Rafael a su casa y le tiró en el sofá. Ella estaba tan cansada que jadeaba mucho.
-¡Hijo de puta! ¡Tan pesado! Me muero de cansancio.
Después, se sirvió un vaso de agua y la tomó. Su corazón seguía latiendo muy rápido. Cuando salió de la cocina, al ver que Rafael se había caído al suelo, ella se quedó con los ojos abiertos.
Ya no tenía energía para moverlo otra vez. Ya que él se había caído en el suelo, pues Ariana lo dejó así dormir en el suelo.
Como Ariana había levantado a Rafael, ahora olía a alcohol. Además, después de que se echara Rafael, pronto la casa ya estaba llena del olor de alcohol.
Por eso, Ariana tuvo que abrir las ventanas y fue a ducharse.
No se cuidaría bien si fuera a ducharse cuando un hombre estaba en su casa. Pero como Rafael ya estaba muy borracho y no se movió nada como muerto cuando regresaron, Ariana no se preocupaba por esto. Cuando ella salió de la ducha, él todavía seguía echado en el suelo sin moverse.
¡Huf!
Si ocurriera terremoto, probablemente no se despertaría ni se escaparía.
Secándose el pelo, Ariana le dio puntapiés en la pierna a Rafael,-Oye, no te llevo a mi casa a propósito. Me he encontrado contigo y no puedo dejarte así tan borracho.copy right hot novel pub