Cuanto más lo pensaba, más absurdo le parecía, por lo que Jorge decidió rechazar esta idea.
-¡Es imposible! Le he visto crecer de muy chiquita, así que la conozco muy bien. Es imposible que haya hecho algo tan depreciable. Simón, dudo que hayas conspirado con Anthony. ¿ Es para engañar un pobre anciano como yo, y para no comprometerte con Zoe?
Anthony respondió, -Abuelo, ¿cómo es posible que hayamos conspirado para mentirle? Trata de nuestro honor y reputación. ¿Cómo habría podido decirtelo si no fuera la verdad?
Justo en ese momento Simón dio una risa bastante fría y dijo a su abuelo, -he imaginado que no lo crearía, así que ...- Cuando hizo un pauso, entraron dos hombres con una criada atada.
Anthony estaba parpadeando y parecía muy confuso por lo que había visto, mientras que Jorge entendió todo de golpe al reconocer a la criada, quien se encargaba de servir té. Lo que pasó era que no había esperado a su nieto, que fuera tan eficiente al tomar acciones.
La criada que fue escoltada por dos hombres vestidos de negro, se asustó de ver a todos en el salón mientras su cara se volvió inmediatamente pálida. Luego, empezó a suplicar a esos dos hombres, diciendo, -Suéltenme... déjenme ir, no sé nada ...
Antes de que le preguntaran sobre lo de anoche, su reacción tan frenética ya la había vendido. Eso convenció a Jorge de que lo que habían dicho Simón y Anthony podía ser la verdad: Zoe de verdad había hecho maldad.
Sin embargo, Jorge temía que tal suciedad saliera a la luz, porque la reputación de la familia Espinar probablemente sería arruinada por Zoe.
Considerando la amistad entrañable con la familia Espinar, no podía quedarse de brazos cruzados y ver arruinarse la reputación tanto de Zoe como de su familia. Entonces, él decidió cubrir la realidad, queriendo que la llevara afuera, y exclamó, -¿A qué viene tanto ruido? Que me está dando dolor de cabeza, ¡sácadla afuera!¡ya!
En la impresión de todos, Jorge nunca había sido tan duro con los sirvientes de casa, siempre los había tratado con delicadeza, ni un poco de desprecio. No obstante, en este momento, lo que había soltado de furia significaba que tenía pánico y estaba haciendo todo lo posible para proteger la reputación de las dos familias.
Sin embargo, Simón no dejaría de ninguna manera que saliera con la suya sin importarle que estviera contra a su abuelo. Sentía la importancia de delatar la verdad, costara lo que costara, porque estaba harto de comerse el marrón.
-Abuelo, aquí no hay prisa.copy right hot novel pub