Miraba al pequeñito vestido en gordo, Xenia no podía aguantar pellizcar su cara suave y dijo,-¿Te ignoré aquel entonces? Perdón, todo pasó de repente, yo también fui asustada por eso aquel momento, por eso no podía cuidar a Bernabé. ¿Si Bernabé esté enfadado, pues me golpees para desahogar la furia, vale?
Al principio, Bernabé sólo estaba orgulloso un poco como mucho, por lo que dijo Xenia, él se sentía agria en la nariz de repente.
No le hizo caso ni temprano ni tarde, pues no le hacia caso todo el tiempo.
Sólo en este momento le hizo caso, además dijo tantas palabras sentimentales. Bernabé no quería hacer mimos antes de tantos adultos. El era un hombre auténtico, sólo la mamá podía ver la cara débil.
Al pensar así, Bernabé dijo,-Mamá, no estoy enfadado. Amo a mamá más que todo, no puedo enfadarme con mamá.
-Vale. -Naomí retiró a Xenia adelante, -hemos viajado através del mar para buscarte, todavía Bernabé no tenía suficiente tiempo para sentirse alegre,¿cómo puede enfadarse contigo?
Otras personas no tenían este sentimiento.
Pero Xenia había sido la madre, lo sabía ella.
Ella no hacia caso a Bernabé, el niño debía sufrir injusticia en la corazón. Aunque ahora Bernabé dijo que no se enfadó con ella, las corazones de la madre y el hijo estaban conectadas, Xenia todavía podía sentirse que Bernabé no estuviera contento dentro.
Pero, Bernabé no lo quería hablar, pues lo dejó de hablar de momento.
Después de que este asunto pasara, ella volvió a hablar bien con él.
-Vale, vuelvo a casa a descansar primero. Pero eres un hombre, tienes que cuidar a papá con Tío Rafael. Si tu papá se despierte, él...
Todavía no acababa de lo que quería decir, Bernabé decía a continuación.
-No te preocupes, mamá. voy a hacer las cosas según la situación de papá. Tía Naomí y abuela Raquel, llevad a mamá cuanto antes posible.
Naomí extendió la mano y pellizcó la nariz de Bernabé fuertemente, -Nos vamos primero, recuerdes que llames a tía Naomí por móvil si pase cualquiera cosa.
Después de marcharse las tres, Rafael bajó la cabeza y se miraban con Bernabé mutuamente.
Bernabé extendió las manos de repente diciendo,-Tío Rafael, quiero abrazos.
-¿Qué?
Aunque que le parecía raro por qué este pequeñito le pidió abrazo de repente, Rafael todavía le abrazó como lo dijo.copy right hot novel pub