Xenia terminó de poner el plato ante Jorge, dio la vuelta y se fue.
Dando la mirada entre la ternera y Xenia, Jorge murmuró, -No lo comeré como quieras.
A su lado, Dylan ya había tomado la mitad, lo que despertó bien el apetito. Cuando lo escuchó a Jorge, preguntó, -Señor, si no le gusta la ternera sobre cocida, deme por favor, soy capaz de mascar.
Al oírlo, Jorge se quedó enojado.
-¿Qué dices? ¿No soy capaz de mascar?
Dylan se tocó la nariz, dijo sonriendo, -Ha dicho que la ternera está sobre cocida, pues...
Presumiblemente estimulado, Jorge cogió los palillos y metió un trozo manchado de salsa en la boca. Tenía un sabor genial, especialmente el sabor de la salsa, que era totalmente diferente a lo que había comido. Jorge no pudo evitar la curiosidad, -¿Qué tipo de salsa es?
-Deja de preguntar, la nunca podrás comprar -le contestó Raquel.
-¿Cómo dice esto? -dijo Dylan.
Naomí dio una sonrisa tímida, -Es la salsa hecha por mí, si usted la quiere, puedo preparar algo para llevar.
Al oírlo, Jorge estaba muy sorprendido, sin pensar que esta niña supiera hacer este tipo de salsa.
Por cierto, Xenia añadió, -Naomí sabe muy bien cocinar, es la salsa que acaba de mezclar.
Jorge murmuró, -Sólo pregunto qué tipo salsa es, ¿he dicho que me gusta?
Todo el mucho se quedó silencioso.
De repente no sabían cómo le contestó.
Al verlo mascando la ternera con la salsa, Naomí y Xenia se miraron el uno al otro, se encontraron la impotencia en ambos ojos.
Raquel se burló fríamente y no le dio ninguna cara en absoluto.
-No dices que es bueno, es decir, es mal.
Tan pronto como dijo, Raquel se levantó directamente, cogió la salsa y la puso ante sí misma, -no te gusta no comas, deja de malgastar.
Ella pensó un rato, dio un vistazo al plato de Jorge, luego dijo, -¿Pareces tampoco bueno el plato? Mejor dame, me temo que desperdicias la comida.
Raquel se levantó de nuevo, rápidamente puso en frente el plato que Jorge sólo tomó varias rodajas.
Jorge se quedó pasmado.
Esta hija pequeña era muy prepotente.
¡Qué matón!
Jorge estaba tan enojado que casi se volaron las cejas, sin embargo, antes de su hija pequeña, no se atrevió a decir algo mal, en realidad, no le quedaron palabras.copy right hot novel pub