Dylan se dio cuenta de que la resistencia de Jorge había hecho que las dos personas estuvieran aún más decididos a estar juntos.
“En el mundo, no hay nada más que la inevitabilidad. Si no, Simón no se enamora de Xenia de nuevo con firmeza después de perder la memoria.” Dylan pensaba.
-Tiene razón, entonces, ¿nunca forzará a Simón más a comprometerse con la señorita Zoe? -preguntó Dylan.
Sus palabras le enfadaron inmediatamente a Jorge, y le reprendió, -¿les he forzado a casarse? ¿Qué dices? Además, no se puede casar con Simón, teniendo en cuenta la presente situación de Zoe.
Dylan lamentó, considerando la situación de Zoe, -¿cómo pudo una chica tan buena hacer algo así?
Las dos dieron un suspiro.
Sin embargo, no tardó mucho para Jorge a recordar algo importante.
Ahora tenía bisnieto, y debía de ir a darlo un vistazo de nuevo.
Luego, con el sostenido de Dylan, Jorge salió de la habitación, pero no había nadie en la salón.
Esto hizo que Jorge se confundiera, “¿acaso no pasa nada y todo solo es una ilusión mía?”
Al mismo tiempo, Xenia y Naomí volvieron.
Cuando entraron, sus miradas se encontraron con las de Jorge.
Xenia se quedó atontada, y preguntó con una risa, -Abuelo, estás despierto, ¿cómo estás? ¿Te encuentras bien?
El tratamiento le desacomodó a Jorge, sin embargo, cuando Xenia se casara con Simón, al final sería su familia seguramente.
El problema era que todavía no había aceptado sus relaciones, por eso era como una espina en su corazón.
Saliendo un sonido desdeñoso de su nariz, no le contestó a Xenia, sino preguntó, -¿qué haces afuera?
Xenia y Naomí intercambiaron miradas.
-Acompañamos a Raquel hasta que subió al coche, y volvió al hotel -explicó Xenia.
-¿Raquel ha vuelto al hotel? -Jorge frunció el entrecejo y interrogó.
-Sí -contestó Xenia.
Jorge pensaba que podría quedarse aquí un rato más para pasar más tiempo con su bisnieto esta noche, pero parecía que no lo pudiera. De lo contrario, su hijita le reprocharía.
Entonces, aclaró su garganta, Jorge dijo, -he...
-Es muy tarde, ¿por qué no te alojas aquí? Como no he comido mucho en la cena, voy a cocinar algunos fideos para nosotros, ¿cómo lo piensas?
“¿Me está invitando?"
Al pensar en esto, Jorge dijo con orgullo, -¿los fideos? No me gusta nada, Dylan y yo nos marchamos ahora.
Como la conjetura de Raquel, sin dudas que Jorge no se quedaría aquí.
-Está bien, creo que los fideos son demasiado sencillos para Jorge, y ahora, no hay ningún problema.copy right hot novel pub