Ya eran altas horas de la noche, pero Bernabé seguía sorbiendo agua muy despacio en la silla.
La tomaba muy lentamente como si no tuviera sed. Pero también parecía tener sed ya que se bebió todo el vaso de agua.
Los tres mantenían en silencio y la cocina estaba tranquila. Solo se oía a Bernabé bebiendo agua.
Después de un rato, Bernabé levantó la cabeza y miró a Simón, -Papá, ¿por qué no bebes agua? Tienes sed.
Xenia no dijo nada.
Antes de que dijera Simón, Xenia dijo, -Tu papá ha bebido un vaso de agua. Por eso, tiene que beber otra más tarde. Tomar dos vasos de agua de una vez causará incomodidad al estómago.
Después de escucharla, Bernabé la entendió y se bebió el agua obedientemente sin decir nada.
Al ver que ya estaba vacío el vaso, Simón quiso decir algo. En ese momento, Bernabé se lo pasó el vaso a Xenia y dijo, -Mamá, quiero uno más.
Simón tuvo que mantener en silencio.
Se fijó en Bernabé con los ojos entrecerrados, creyendo que lo hizo a propósito.
Si no fuera así, Bernabé no se despertaría, no encontraría la cocina ni se quedaría aquí para beber agua después de que Simón saliera de la habitación.
Pero Xenia no dudó de nada. Después de escuchar que Bernabé quería un vaso de agua más, asintió con la cabeza, se levantó y fue a servírselo otro más.
Sin embargo, ahora Simón habló.
-No está bien beber demasiada agua por la noche. Basta con uno. Anda a dormir.
Xenia se asombró un poco y miró hacia Simón. Después de verse los dos, Simón lanzó la mirado a Bernabé.
Bernabé se mostró inocente.
-Pero todavía tengo sed. Además, mamá ha dicho que también tienes sed y tienes que esperar un poco aquí para beber agua. Ya que no se puede tomar demasiada agua de una vez, me quedo aquí a esperar contigo juntos.
Simón no supo cómo responderlo.
Aunque recién Simón reconoció a este niño y también se sorprendió, ahora quería meterlo en la habitación.copy right hot novel pub