Esta pregunta era como si le hubiera preguntado en la cocina si a él le gustaba Naomí.
Las orejas de Rafael se pusieron rojas de inmediato, y luego al camarero le pidió la carta.
Era imposible para Naomí en este momento pedir la carta, por lo que Rafael se prestó a pedir algo para que se calentara sin preguntarla, y luego le devolvió el menú al camarero.
Después de que el camarero se fue, Rafael descubrió que Naomí todavía lo miraba fijamente, cuya mirada estaba recta, y sus ojos se veían rojos e hinchados por el llanto, entonces ella parecía muy pobre.
-No has respondido a mi pregunta todavía.
Dijo tercamente.
Rafael se quedó sin palabra.
Luego de un momento de silencio, explicó en voz baja, -Somos conocidos. Si un día ves a alguien que conoces caminando por la calle llorando, ¿no te preocuparás de ninguna manera?
Al oír su explicación, Naomí creyó que tenía razón. Asintió con la cabeza y luego dijo, -Resulta que es así, entonces está bien...pensé...que te gusto.
El movimiento de la mano de Rafael se detuvo y la miró.
Naomí no volvió a mirarlo, sino bajar los ojos para mirar la mesa.
-Si vuelves a decir que te gusto, definitivamente te rechazaré.
Rafael se sintió nervioso y el rojo en sus ojos se desvaneció.
Lamentablemente, sin darse cuenta de los cambios de su humor y comportamiento, Naomí todavía se decía a sí misma, -Si te gustara en verdad y te rechazara, definitivamente te volverías muy triste, como yo ahora, triste y avergonzada.
Rafael captó información importante de sus palabras y entrecerró los ojos ligeramente.
-¿Como tú ahora?
-Sí, fui rechazada hace un momento -Naomí levantó la cabeza y deliberadamente le mostró a Rafael una gran sonrisa-. ¿Mi apariencia ahorita perece muy mala? Has visto lo que me ha pasado. Se siente mal ser rechazada, especialmente cuando todavía te gusta la otra persona.
Por un instante, Rafael no pudo expresar su humor de ahora.
No sabía qué le había pasado, y solo dio un paso adelante ansiosamente para consolarla. Pero resultó que como no tenía experiencia, no pudo decir ni una palabra de consuelo al llegar.
Ahora...
De repente se enteró de que había sido rechazada. ¿Quién fue???
-Así que, afortunadamente, solo me consideras una amiga. Si te gustara, te volverías tan miserable como yo.copy right hot novel pub