Cuando Kevin y Emma llegaron al salón, todos sus amigos y familiares estaban a la expectativa. De repente las luces se apagaron y una melodía comenzó a sonar.
Los recién casados se dieron un beso fugaz y entraron.
Los invitados hicieron demasiado alboroto, parecía que habían más de cien personas.
La decoración era realmente bellísima. Las mesas estaban muy bien acomodadas. Los platos de comidas eran excelentes al igual que la bebida.
Kevin había hecho que valiera la pena gastar tanto dinero. Sin duda está fiesta sería inolvidable para todos.
En la mesa principal estaban Kevin y a su lado izquierdo su padre y hermanos. Y al lado de Emma, se encontraban Danny, Kary y Julián.
Gerard estaba casi pegado a la mesa de Priss, lo cual le facilitó el contacto visual, y fue acercándose para poder hablar con ella. Priscila se sentía cómoda, su conversación no era para nada aburrida, y cuando comenzó el baile, bailaron casi toda la noche. Mientras tanto Alex, apretaba los puños y endurecía la mandíbula de la rabia.
Pensó con odio corriendo en sus venas.
Pensó, apurando un vaso de algo que quemaba su garganta. Pero no se atrevió a molestarla. Sólo se dedicó a vigilarla de lejos.
En el momento de las ligas, las solteras estaban como locas, algunas ya algo ebrias reían a carcajadas y mostraban sensualmente sus piernas para recibir las ligas.
Luego de una tanda de baile, llegó el turno de las cintas con la alianza. Todas las solteras volvieron nuevamente al medio de la pista.
Emma le hacía señas a Priscila, quien no había querido participar de la búsqueda de la alianza, y Emma la respetó.
La suerte fue para una de las empleadas de MELODY.
Al final de la fiesta, sólo quedaba el ramo, los invitados habían quedado maravillados, por que la fiesta había sido un éxito. Nadie quería que terminará pero ya eran las cinco de la mañana y aún faltaba el enorme pastel.
Todas las solteras fueron convocadas nuevamente y está vez Priss estaba en el grupo por orden estricta de Kevin.
-No quiero el ramo, no pienso casarme nunca.- le hacía dicho a su amigo mientras éste la arrastraba hasta el grupo de chicas.
-A la una, a las dos y a las tres. . .- dijo Emma lanzando de espaldas el ramo. Había puesto demasiada fuerza, tanta que pasó todo el grupo de chicas, y cayó en manos de Priss, que se encontraba lo bastante lejos para no recibirlo.copy right hot novel pub