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Jefe Atrevido: Amor Retardado

Capítulo 133: ¡La casa es mía!

Acostada en la cama, Vanesa se sentía cómoda.

«Aunque mi cama no es tan blanda como la que preparó Erika en la villa, para mí está el mejor.»

Cerró los ojos pensando distraída.

«Quedan dos habitaciones vacías para Santiago. ¡Que la elija y la limpie él mismo! Ahora en nada quería meterme.»

Con los ojos entrecerrados, Vanesa volvió a recordar los momentos en que le golpeó a Erika.

«¡Lamento mucho no haberle golpeado más!»

Pensándolo, Vanesa se quedó dormida sin darse cuenta. Soñaba con Erika y Lidia a quienes odiaba tanto que las golpeó como quisiera y al final, se quedaron las dos gravemente heridas.

Riéndose, Vanesa se despertó de pronto.

«¡Cómo podría despertarme en un momento tan interesante!»

Volviéndose en la cama, Vanesa se quedó muy aburrida. Se rompió la cabeza intentando dormirse, pero fracasó.

«Ya es imposible seguir con el sueño anterior.»

Pensando distraída, volvió a quedarse dormida sin darse cuenta.

Al día siguiente, Vanesa amaneció con buen humor. La luz entró a la habitación junto con un leve viento, deteniéndose en su rostro por lo que se sintió cómoda estirando lentamente los brazos.

Se levantó a asearse y cuando miró al espejo, vio las marcas rojas que le dejó Santiago anoche en su cuello y su cuerpo.

«¡Un cabrón que me poseyó aprovechando que estaba borracho! ¡Sin vergüenza!»

Luego se cambió de un traje casual y se fue a la cocina preparando el desayuno. No tenía trabajo ni nada que hacer, entonces lo hizo de una manera paciente.

Terminado todo, Vanesa se echó al sofá mirando a su alrededor.

«Todavía me falta mucha cosa en la casa».copy right hot novel pub

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