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Jefe Atrevido: Amor Retardado

Capítulo 147: Qué buena oportunidad

Lidia y su padre Jairo sólo se quedaron un momento antes de marcharse, ya que Vanesa se mostró molesta. Jairo también habló con Santiago sobre el contrato de asociación empresarial antes de marcharse, pero Vanesa no pudo entenderlo.

Cuando se fueron, Vanesa le preguntó a Santiago:

—Esta colaboración entre dos empresas es un gran negocio, ¿la familia Merazo está encabezada por la señorita Lidia? Creo.

Lidia trabajaba en el negocio de su familia y Vanesa no conocía el puesto exacto de Lidia, pero sabía que ésta no perdería la oportunidad de contactar con Santiago.

—Supongo que sí —Santiago contestó con un movimiento de cabeza mientras se sentaba.

Santiago no estaba muy seguro, pero Alexander había llamado antes y le había dicho que tenía que tener cuidar sus modales, lo que sugería que él y Lidia tendrían mucho contacto.

Vanesa se rió un poco y siguió sentada comiendo su cangrejo, diciendo sarcásticamente:

—¡Qué buena oportunidad!

Santiago se sentó y miró hacia la puerta del puesto antes de empezar a comer.

Jairo llevó a Lidia de vuelta a la habitación privada, todavía de mal humor.

El abuelo de Lidia lo miró y preguntó:

—¿Qué pasa, ya has ido a hablar con ellos, por qué sigues tan enfadado?

—Es porque he hablado con ellos que estoy más enfadado —Jairo estaba de mal humor.

—Papá, no te enfades — Lidia tranquilizó a su padre.

Dijo el abuelo de Lidia con impotencia:

—Eres tan viejo y todavía tienes una personalidad tan inestable. Además, Lidia ha dejado clara la situación, Santiago y Vanesa fueron obligados a casarse en primer lugar, así que, ¿por qué estás siempre obsesionado con esto? —Cuando terminó, miró a Lidia.

Jairo suspiró y tomó la mano de su hija y la puso en su palma:

—Se suponía que mi hija se casaría con el príncipe de su destino, pero no esperaba que las cosas iban a resultar así ahora.

Era sabido que a Lidia le gustaba Santiago, y estuvo encantada cuando las dos familias confirmaron su matrimonio. Pero unos días después, Santiago fue a su casa y pidió la anulación del matrimonio, y posteriormente se casó con Vanesa.

Lidia no salió de casa durante una semana, comió muy poco y perdió mucho peso. Todos en la familia lo sabían y la madre de Lidia suspiró. Pero ahora a Lidia ya no le importaba, sonreía y consolaba a su familia.copy right hot novel pub

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