—No te vi en la zona de comer antes —Vanesa se rio un poco.
Gustavo se acercó y se sentó al lado de Vanesa y dijo.
—No me gustan mucho este tipo de ocasiones abrumadoras, así que en principio no pensaba venir, pero mi padre tenía otras cosas que hacer hoy, así que ocuparé su lugar.
—¿Dónde te quedabas antes? Si te hubiera visto antes podríamos habernos sentado juntos a comer.
—Sólo estaba con unos amigos que conozco —Y añadió— ¿Has visto a Santiago? Él también está aquí.
—Sí, estamos sentados en la misma mesa.
—No mencionó ni una palabra sobre ti cuando me topé con él antes.
—Supongo que no sintió la necesidad —Vanesa lo pensó.
—Ahora que Santiago está en el salón de baile, ¿no irá con él, Señor Gustavo ? —dijo Stefano de repente.
—No hay que ir, debe haber mucho ruido por allí —Gustavo sacudió la cabeza y suspiró.
—Eso es, es muy ruidoso, y demasiada gente —Vanesa asintió apresuradamente. Y la gente siempre la miraba a escondidas.
Gustavo giró la cabeza y miró a Stefano.
—Vi a Milagros antes, te estaba buscando hace un momento, tal vez fue algo.
Stefano asintió con la cabeza sabiendo perfectamente que su padre le buscaba de una de las dos razones, o para presentarle a algunas personas o para darle una paliza. Lo primero era más probable, ya que su padre le había dicho al principio de la comida que se asegurara de estar allí para el brindis, sólo que Stefano no quería ir.
Vanesa miró a Stefano y dijo,
—Ve a ver por si es algo urgente.
Stefano se lo pensó un momento, pero se levantó y respondió.
—Voy a ir a ver qué pasa entonces, esperad aquí, vuelvo en un rato.
Al ver que Vanesa había aceptado, Stefano se fue rápidamente también.
—¿Has venido con Stefano? —Gustavo miró a Vanesa.
—Sí, la verdad es que ahora me arrepiento, esto es aburrido.copy right hot novel pub