Al llegar a casa, Santiago dejó a Vanesa a descansar, mientras su mismo fue a cocinar,
Vanesa estaba de pie en la puerta viendo la figura tonta de Santiago, era imposible que no estuviera conmovida.
El hecho de que Santiago vino allí desde tan lejos dio gran impacto en la corazón de Vanesa.
Vanesa sabía con claridad qué aislado era ese lugar, entonces sería difícil encontrar allí sin tener ninguna información.
En ese momento, el sol ya estaba puesto, y todas las familias empezaron a cocinar. Vanesa miró un rato y se salió.
Toda la familia del pueblo poseía su propio patio, en que se cultivaban las verduras.
Vanesa fue a la casa del vecino y trajo mucha verdura.
Las verduras no valían mucho en el campo, por lo que nadie era tacaño en eso.
Cuando Vanesa regresó con las verduras, Santiago se dirigió al pozo del patio para lavarlas.
Parecía un poco convincente.
Vanesa también fue al economato para comprar un poco de arroz. Luego dejar a Santiago a un lado y comenzó a cocer los platos.
Reprimía la sensación de asco con las grasas y los humos, Vanesa se apresuró a terminar la preparación de comida.
Santiago se le acercó y la abrazó desde atrás,
—Te eché mano especialmente en los dos días que no estaba.
Vanesa paró su acción de pronto, no lo rechazó pero dijo,
—Santiago, ¿si no quieres dejarme porque no puedes conseguirme?
Santiago se quedó helado y parecía un poco descontento.
Pero suavizó su tono y dijo en voz blanda,
—¿Por qué tienes que interpretar mi buena voluntad en fin sucio? ¿Acaso no puede ser mi puro amor e intención de tratarte bien?
Vanesa mantenía su mirada hacia abajo,
—¿Por qué me quieres? Llevo un año a tu lado y solo me mostraste el fastidio, ¿cómo es posible que empieces a amarme después del divorcio?
En realidad, Santiago tampoco lo entendía, pero ¿quién podía arreglar la sensación con claridad?
Siguió abrazando a Vanesa sin hablar.
Vanesa pensó un rato,
—Venga, la cena está lista ya, va a recoger la mesa.
Todavía había muchas cosas en el maletero del coche de Santiago.
Volvió a tomar un poco, como la leche y frutas en conserva, etc.
Vanesa abrió un cartón de leche, necesitaba la nutrición ya que el bebé en su vientre hacía falta tratar con cuidado.
Mientras estaban comiendo, vio que entraron algunas personaje en el patio.
Unos niños entraron en el patio a escondido y miraron la habitación.
Vanesa fue a abrir la puerta,
—¿Qué pasa, chicos?
Eran niños de 7 o 8 años, vestidos con telas gruesas.
Al vieron a Vanesa salir, pusieron a sonreír como si estuvieran avergonzados.
Vanesa entendió más o menos su intención.
También había experimentado esa edad.
Por lo que los invitó a la habitación y les dio unos bocadillos.
Los niños se marcharon una vez lograron comidas.copy right hot novel pub