Erika no miró a Vanesa, sólo giró la cabeza para mirar hacia fuera.
Nunca había hablado con Vanesa con tanta tranquilidad.
Ella dijo:
—En un principio se pensó que cuando su abuelo estuviera mejor, se acercaría a tu lado para echar un vistazo, pero quién sabe, el estado de su abuelo se repite; tu casa está lejos, este ir y venir, no sé cuánto tiempo se demorará, en caso de que Santi se vaya y no pueda ver a su abuelo por última vez, no se lo perdonará..
Vanesa no dijo nada y no supo qué decir.
Erika exhaló una bocanada de aire y se volvió a mirar a Vanesa:
—Si mal no recuerdo, creo que no tienes familia.
Vanesa hizo una pausa antes de decir:
—Ya no, están todos muertos.
Erika se limitó a asentir sin decir nada.
Fabiana observó a los dos de reojo, sintiéndose sorprendida.
Las pocas veces que Erika había venido antes, había dicho que no había habido enfrentamientos, pero cada vez que había venido había hablado con sarcasmo. Nunca había hablado con tanta calma como ahora.
Vanesa esperó un momento y luego miró a Erika:
—Has venido a verme, ¿te pasa algo?.
—Nada —Erika tenía una cara seria— Sólo quería saber dónde habíais ido antes.
—¿Y luego qué, volver y decírselo a Lidia?
Apretó los labios por un momento:
—Pero aunque se lo digas a Lidia, no servirá de nada más que para hacerla pasar un mal rato.
La expresión de Erika se hundió lentamente.
No porque hubiera escuchado las palabras de Vanesa, sino porque estaba un poco decepcionada con Lidia.
La última vez, reveló deliberadamente que ella y Santiago no estaban en buenos términos. Por ello, llamó a Lidia, que volvió a ser la misma ocupada de antes, e incluso contestó a sus llamadas, algo indisponible.
Se acercó varias veces a la oficina de Lidia para observar que ésta se desplazaba claramente con normalidad, pero la llamada telefónica era siempre para trabajar hasta tarde.
Erika puede ser impulsiva a veces, pero eso no significó que fuera una tonta. Y la madre de Erika llevó dos días analizándola, diciendo que una chica como Lidia, aunque bien dotada, no es definitivamente tan virtuosa como ella creía.
Erika se sintió un poco sorprendida por esto. No era que odiara a la mujer de repente, sino que ahora sabía que la chica no era inocente.copy right hot novel pub