Apenas se hablaba durante la comida, y la familia Icaza solía estar en silencio en la mesa.
Los hábitos fueron inquebrantables.
De hecho, Vanesa y Erika hablaban bastante en la mesa cuando la anciana y Alexander no estaban.
Fue que ahora todo ha guardó el silencio.
Erika cuidaba un poco a Vanesa cuando comía, diciéndole qué platos debería comer Vanesa más para que la nutrición fuera equilibrada.
La anciana levantó los ojos varias veces para mirar a Erika, pero ésta no lo sabía.
La comida no duró mucho y no tardaron en dejar los palillos.
La anciana miró a Susana:
—La comida hecha por Susana es muy sabrosa, estoy más tranquila si ella se queda en el lado de Vanesa.
Susana sonrió:
—Es la señora Erika quien me dijera que cuidara específicamente de Vanesita.
La anciana miró a Erika y le dijo seriamente.
—Cómo has estado, hace tiempo que no te veo.
Erika asintió con la cabeza.
—Todo bien, últimamente he estado en Vanesita, sólo estoy matando el tiempo.
—Muy bien.
Diana no estaba segura de qué responder.
El grupo pasó del comedor a la sala de estar de nuevo.
Santiago estaba sentado al lado de Vanesa, pelando uvas para ella.
Vanesa no tenía muchas ganas de comer, ya que acababa de cenar.
Pero Santiago estaba muy entusiasmado además Diana estaba aquí, así que no se negó rotundamente.
Vanesa no dijo nada, sólo escuchó a Diana y le dijo lo que debía tener en cuenta y lo que no debía hacer en los primeros días.
Vanesa escuchó pero de hecho, no prestó mucha atención a las palabras de Diana. En cambio, Santiago tomó nota de todo y preguntó qué podía hacer para frenar un poco los vómitos, diciendo que Vanesa vomitaba incómodamente.
La anciana mencionó varias frutas, diciendo que proporcionarían un ligero alivio.
Santiago estaba escribiendo cada punto con claridad, y Vanesa lo miró; sin esos conflictos previos, Santiago habría sido un buen marido y un buen padre.
Pero fue que el sinvergüenza, que aún le había tendido una trampa y le hizo embarazar. De verdad, daba rabia pensarlo Vanesa.
Erika no salió a despedirla, ya que había subido a descansar temprano.
Vanesa y Santiago se quedaron en la puerta y observaron a la anciana subir a su coche.copy right hot novel pub