Como estaban relacionados con el Doctor Franco, el médico le hizo a Vanesa una revisión exhaustiva.
Les presentó todos los conocimientos sobre el crecimiento del bebé.
Vanesa no podía ver la pantalla y sólo podía escuchar su discurso.
Santiago fue a coger la mano de Vanesa y descubrió que llevaba un anillo de diamantes. Sin embargo, no combinaba con su atuendo de hoy. Santiago se alegró de que Vanesa estuviera dispuesta a llevar el anillo.
Tras el examen, Santiago ayudó a Vanesa a salir de la habitación.
La máquina tardó en imprimir.
Santiago, Vanesa y Erika fueron a sentarse en el banco a esperar.
Erika le preguntó a Santiago cómo fue la prueba. En realidad, no había un resultado exacto. El objetivo de esta prueba era saber cómo era el crecimiento del bebé. Vanesa estaba todavía en la primera etapa del embarazo y sólo podía tener algunos resultados simples sobre el crecimiento del bebé.
Erika suspiró y comentó:
—Estoy más nerviosa que la vez que llevaba contigo.
Vanesa agarró la mano de Erika y la consoló:
—No te pongas nerviosa. No creo que haya nada grave.
Erika recordó lo sucedido hace un momento y comentó:
—No puedo calmarme. Me ha asustado lo que acaba de ocurrir. Si realmente te caes, la consecuencia será terrible.
Santiago también recordó las palabras de Lidia.
Lidia era inocente y le dijo que no sabía nada. Sólo estaba irritada por las terribles palabras de Vanesa.
A Santiago no le importaba si Vanesa había dicho o no palabras mezquinas. Sin embargo, comprendió que las duras palabras de Vanesa eran difíciles de soportar.
Sólo le importaba si Lidia realmente no sabía que Vanesa estaba embarazada.
Lidia comprimió los labios. Al principio no se confesó y luego guardó silencio.
Santiago no era tonto. Sabía que Lidia mentía.
Entonces mostró una actitud fría y le recordó a Lidia que se comportara.
Sin embargo, Lidia lloró al escuchar sus palabras. A Santiago le dolía la cabeza al recordar sus lágrimas, lo que era realmente inquietante.
Vanesa sacó su teléfono y puso la grabación cuando estaban esperando el resultado.
En realidad, no era una grabación clara. El hospital era un lugar ruidoso y el teléfono no podía grabar la mayor parte de la palabra al ser puesto en el bolsillo.
Al final, Lidia bajó claramente la voz cuando empujaba a Vanesa y no se pudo encontrar su voz en la grabación.
Vanesa podía esperarlo. Sólo esperaba asustar a Lidia con esta grabación.copy right hot novel pub