Marie regresó al poco tiempo, con mucha comida y bebidas para disfrutar la tarde.
- Mi hermosa Luciana, tengo una idea, no se si estés de acuerdo.
- Que idea.
- En la carta que le mande a tu hermano, le ofrecí hospedarlo en mi mansión porque se que no aguanta a la Duquesa. Y ya que tu hermano vivirá en nuestra mansión, ¿no te gustaría ir a vivir conmigo en cuanto llegue tu hermano? Y no te preocupes que no haré nada inapropiado. Ya mande a arreglar una habitación especial para ti, y otra para Marie.
- ¿En serio? Muchas gracias, siempre piensas en todo.
- Además te tengo algunas otras sorpresas, pero eso lo sabrás hasta que estés en casa conmigo. Entonces que dices, ¿quieres ir a mi mansión?
- Sí, me gustaría mucho. Y si mi hermano se va a quedar ahí también, entonces la gente no tendrá motivos para hablar mal de mi ¿no crees? Yo no quiero que piensen mal de los dos.
- Mataré al que hable mal de ti, cielo, por eso no te preocupes.
- Está bien. Ya quiero que llegue pronto mi hermano.
- No necesitas llevar muchas cosas a casa. Solo trae las cosas que signican algo especial para ti, tus libros o algunas joyas y vestidos que te gusten. Cuando vayamos a casa compraremos todo lo que te haga falta.
- Está bien Xander -Luciana abrazaba a su prometido, no quería estar lejos de él, pues en el poco tiempo que se habían conocido, él ya se había ganado su corazón con sus cuidados y amabilidad.
- Cuando lleguemos a la mansión no quiero que te sientas fuera de lugar, serás la dueña y señora de todo ahí, y los empleados lo saben. Marie será una invitada de honor, va como tu amiga más que como tu doncella, hay otras dos muchachas que te servirán para hacer lo que les ordenes.
- Está bien, más tarde comenzaremos a empacar entonces. Tengo muchas ganas de estar en tu mansión.
Gabriel miraba con envidia esa armonía. No quería que su Luciana se fuera de su lado, pero tampoco podía hacerle quedarse por su propia voluntad. Sophie era el principal obstáculo de todo, si ella se iba, seguramente Luciana volvería a su lado, tal y como siempre debió haber sido, y ese horrible monstruo saldría de sus vidas tambien. Tenía que idear un plan perfecto para deshacerse de ambos estorbos. El amor puro que Gabriel había sentido se había a empezado a oscurecer por el deseo de poseer a Luciana y de que ella sólo pudiera depender de él.
La familia de Luciana nunca había tratado bien a la joven, aunque no la dejaban sin comer ni vestía con harapos, cada error lo pagaba con sangre, por lo que a Sophie le encantaba provocarle problemas. La joven ciega estaba deseosa por salir de las garras de su control. Los siguientes días nadie molestó a Luciana, pues la presencia de Xander siempre los acobardaba de hacer algo en contra de la joven.
Por las mañanas desayunaba juntos, después Xander arreglaba sus asuntos como ministro y Luciana hacia sus maletas junto con Marie.copy right hot novel pub