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La Belleza Está En El Alma

Enfermedad

La gente del reyno comenzaba a enfermar cada vez más, y los enviados a los zonas afectadas también enfermaban al poco tiempo de haber llegado. Lo que sabían con certeza era que al principio varios animales y niños que llevaban a arrear el ganado, enfermaban: sueño, fiebre y una tos tan intensa que los hacía sangrar, la mayoría vivía de cinco a diez días, para morir sin esperanza. Al poco tiempo, aldeas enteras comenzaban a enfermar. Lo único que tenían en común, era que por todos los lugares afectados pasaban pequeños riachuelos que proporcionaban agua a esas poblaciones.

Xander había retrasado su partida lo más que podía, no hubiera querido dejar a Luciana sola, pero más gente seguía muriendo, a ese paso, la enfermedad llegaría a la capital en menos de tres meses y en ese momento todo podría empeorar. Cuando llegó ante el rey este estubo de acuerdo, no se podía atrasar más tiempo.

Los guardias de Xander habían puesto a un par de personas con máscaras de piel para hacerse pasar por el Duque Pierre y no llamar la atención sobre la ausencia de éste. Debido a su falta de poder, la Reyna no salía más que en ocasiones oficiales, por lo que su ausencia no llamó la atención, incluso Gabriel, pues se dijo que seguía en el norte por órdenes de su padre. El problema más grave era el príncipe heredero, por lo que pidió autorización para suplantar al príncipe, y hacer que su doble fuera con él al este a averiguar qué ocurría con la plaga.

El día de su partida, Xander había pasado toda la noche despierto, cuidando a Luciana y contándole sus planes, unas grandes ojeras lo hacían lucir en extremo cansado.

- Pequeña Luciérnaga, no me extrañes demasiado, regresaré pronto, iré y volveré tan pronto como pueda. Espero que cuando vuelvas, hayas despertado y puedas recibirme en la puerta, sería el mejor regalo de todos.

Xander besó la mano de la jóven, y le pareció que está era más delgada que antes, frunció el ceño molesto, se sentía realmente inútil. Cuando tocaron la puerta, era hora de partir, y aunque no se quería separar de ella, aún había cosas para hacer.

Su viaje duró dos días y medio a toda velocidad, y sus guardias enviados a investigar habían descubierto varias cosas.

- Él fue visto de nuevo señor. Estuvimos comparando la información nuevamente, y siempre aparece unos días antes de que la enfermedad comience, dice ser un caballero errante, en busca de algo interesante por ver. Se queda en el pueblo tres días, y cada día va al río principal para desaparecer sin ser visto de nuevo, y entre el tercer y cuarto día de su llegada comienza la enfermedad.

- Me dijiste que había algo diferente está vez, ¿que es?

- Esta vez es una ciudad pequeña, el río parece estar bien, sin embargo parece que las zonas afectadas son al rededor de los pozos principales de la ciudad.

- El agua es el problema entonces.

- Eso parece, señor. Los médicos que buscamos ya están trabajando, pero no encuentran nada anormal.

- Entonces busquen mejores médicos y que trabajen más duro.

Xander no podía controlar su ira. La Reyna estaba loca, esto era lo que le había dicho Sophie, ella le dijo que la Reyna planeaba causar una enfermedad, entonces su hijo Gabriel lograría encontrar la cura y sería aclamado por el pueblo. Estaba matando a miles de personas con tal de obtener el trono para su hijo, una total monstruosidad, y ahora estaba usando a su hermano Zarus para llevar a cabo su misión.

Zarus era terriblemente cruel, incluso desde niños, era solamente un par de años mayor que Xander, pero debido a su físico intimidante había sido llamado Demonio por muchos. Recordaba la crueldad de su hermano con los sirvientes, los castigos excesivos y la locura de su mirada, tenía sed de sangre. Xander mismo había matado antes sí, en la guerra, cada hombre que mató había intentado matarlo primero o había cometido serios crímenes, nunca había matado por gusto ni disfrutaba hacerlo, lo hacía para sobrevivir.copy right hot novel pub

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