Capítulo quince
Pov Len
Sacudo mis manos tratando de soltarme de las odiosas cuerdas, mis ojos no dejan de ver como ella es sujetada por el maldito vampiro en frente de mí y trago grueso sintiendo el cuerpo caliente, por su cabeza corre sangre hasta su cuello y el chupa-sangre la deja caer al piso sin remordimiento alguno, el choque produce un golpe ensordecedor y cada vez más siento la ira crecer en mi interior.
—Nos vamos. Carguen a los lobos hasta la manada y llamen a los doctores, la estúpida que está por allá la llevan directo a los calabozos donde será torturada por el Alpha.
Giro mi cuerpo boca arriba y flexiono mi abdomen quedando sentado —Escúchame bien, porque no lo voy a volver a repetir —su pie da de lleno en mi cara y vuelvo a mi posición —no me importa cuantas veces haces eso, o me lastimas a mí, pero si le tocas un solo pelo a la chica eres vampiro muerto —escupo la sangre de la boca en sus zapatos.
Me agarra con fuerza del cabello y sus ojos brillan en un intenso rojo en toda la oscuridad —Te crees muy valiente, pero no sabes a lo que te estas enfrentando. Esta batalla nosotros ya la tenemos ganada—me suelta y hace unas señas con sus manos —nos retiramos —desaparecen en dirección a las montañas y me dejó caer de espaldas.
Tranquilizate Len Grayson.
Solo conoces a esa chica por un par de días, no vale la pena.
Cierro mis ojos sintiendo el viento mover las hojas de los árboles y el silencio que no tengo desde que la conocí.
Len...
Abro mis ojos de golpe al imaginar las escenas anteriores en mi mente; sus lágrimas, su cara asustada, su cuerpo temblando, su sangre corriendo por su cabeza. Doy un gran suspiro. No puedo, no puedo alejarme de ella, fue tal y como lo predijo la bruja del grupo.
"En pocos días conocerás a tu otra mitad. Una chica bonita, con grandes ojos grises y un hermoso cabello negro, una piel de porcelana fina que no querrás que nadie más la toque excepto tú y lo que más destacará de ella para ti, su corazón. No podrás alejarte de ella, será tu droga".
Muy buena droga cuando hace que me enoje con facilidad.
Ruedo mis ojos y me pongo de pie, hago presión en mis brazos y rompo la cuerda, desato mis pies y camino a la casa, prendo las luces y voy directo a la cocina, veo el salteado a medio cocinar y lo tiro a la basura, tomo su bolsa, las llaves del auto y salgo a toda velocidad hacia los apartamentos exclusivos.copy right hot novel pub