-¡...! -Cipriano veía seriamente a Cristina, Cipriana y Camila, las tres niñas tenían 13, 12 y 11 años respectivamente y por lo tanto eran las mayores, Crista exigió saber por su padre, no se iria a ningun lado sin saber dónde estaba él, por lo tanto Cipriano le contó la historia omitiendo ciertos detalles que no creía que fuesen necesario para las niñas

-Bien -Dijo finalmente Cristina -Querido primo -la niña llamaba a Cipriano primo porque desconocía que en realidad era su tío -no soy una niña ignorante he leído los periódicos y decidido que mis hermanas y yo nos iremos con usted y mi primo Luciano mientras mi padre aparece sin embargo creo que es necesario reunir algunas cosas antes de marcharnos

-¿qué cosas? -Preguntó Cipriano algo desesperado, estaba perdiendo el poco tiempo que le quedaba con Amelia, las niñas intercambiaron miradas

-Padre decía que en una situación como esta nosotras por ser las mayores deberíamos encargarnos de nuestras hermanas por lo tanto nos dio órdenes explícitas de recoger todas la joyas y dinero que hubiese en la casa para tener con que mantenernos en dado el caso

-También dijo que no confiaramos en la servidumbre -dijo Cipriana -así que cuando comenzamos a leer los periódicos y el primo Luciano nos comenzó a escribir pensamos que era el momento de recoger… pero pensamos que seria nuestro primo Luciano que vendria por nosotras

-Lo entiendo -suspiró Cipriano -¿y donde dejaron esas cosas? -Camila sonrió

-No tardaremos mucho -las niñas se marcharon, harian sus maletas y buscarán el dinero

-Son niñas muy inteligentes -suspiro Edward

-Demasiado, supongo que Donato no confiaba en que nadie se hiciera cargo de ellas

-¿Puedes culpar lo? -Suspiro Edward... eran siete niñas, ningun familiar quiere cuidar a siete niñas, las niñas significaban 7 dotes y eso no era nada barato, lo más probable es que si algo le pasaba a Donato terminarían en un orfanato o en el mejor de los casos repartidas entre familiares de la familia de Crista y Donato, las niñas llegaron después de un rato, Cristina cargaba a la menor de las hermanas que todavía llevaba pañales y en otra mano llevaba dos maletas, Cipriana llevaba una maleta y tres muñecas que apenas podía cargar, las demás niñas llevaba una maleta y una muñeca cada una

-No es necesario tantas muñecas -suspiro Cipriano -mi protegida tiene juguetes... pueden compartir

-No -negó Cristina -tienen que ser estas -entonces Edward y Cipriano lo comprendieron y finalmente pensaron “son muy inteligentes”

Amelia veía el cuadro que meses atrás había estado observando en el futuro, antes no sabía a quién pertenecía pero ahora sí lo sabía, era Edward el cuadro no podía captar por completo la imagen de Edward pero sin duda era él, después de un rato estando parada allí, llegó Olivia y se quedo viendo el cuadro confundida de por que Amelia lo estaba viendo desde hace tanto tiempo:

-¿Le ocurre algo al cuadro? -Preguntó finalmente

-No, nada solo que… ese cuadro todavia esta alli en el futuro, no me había nunca parado pensar que ese cuadro lleva tanto tiempo expuesto… aunque claro creo que fue restaurado en algún momento por que el color era mucho más vivido que el que está ahora -Olivia sonrió

-Edward sale muy bien en ese cuadro

-Pero sabes… deberias cambiarlo -pensó Amelia -un cuadro de ustedes, de todos… es decir, de Edward, tus hijos y tu -Olivia abrió la boca y se quedó pensativa hasta que concluyo que seria muy buena idea

-¿no te gustaría que añadiera a Cipriano en el cuadro principal?

-No -suspiro Amelia -lo he pensado desde hace unos días, no se si regresare al futuro pero si regreso no hay garantía de que vuelva, no se si un recordatorio de él estando allí sea algo que mi corazón aguante

-¿...? -Olivia se quedó sin palabras no sabia que decir

-Es extraño pero cuando llegué estaba pasando por un rompimiento no esperaba volverme a enamorar de alguien pero Cipriano… -Amelia suspiro -es la última persona que esperaba enamorarme y sin embargo lo estoy y estoy agradecida aunque desde el momento que supe que estaba enamorada de él supe esto no iba a hacer un vivieron felices por siempre

Olivia vio la tristeza en su amiga pero antes que pudiese decir algo Edward entro con una niña cargada en brazos, la niña tenia el cabello negro y dormia profundamente, Mary Ann fue la primera en recibir a las demás niñas en la mansion, pronto la mansion se lleno de gritos y risas:

-Lamento llegar tarde -saludo Cipriano, ya habia pasado el medio dia desde hacia un rato resulta que en medio del camino la bebé necesito un cambio de pañal lo que para los dos hombres era una mision dificil de cumplir, fue camila la que logro hacer dicho cambio y eso les habia retrasado

-no te preocupes -Amelia le guiño el ojo pero pronto se dio cuenta que su promesa no iba a poder cumplirse, las niñas más grandes se comportan como todas unas mujeres adultas pero las menores querían jugar y explorar la mansión, así que pronto Amelia y Cipriano se encontraron jugando a las escondidas, Olivia se encargó de la bebé y por ese instante donde la mansión era puros gritos y risas, Cipriano sintió esperanza, una esperanza que había desaparecido cuando recibió la noticia de su reclutamiento.

Luciano llegó con mala cara después de las tres de la tarde pero fingió una cara sonriente cuando las niñas se le abalanzaron encima:

-Bien niñas necesito hablar con su tío Luciano

-El no es nuestro tío -corrigió una de las niñas más pequeñas risas

-oh cierto… necesito hablar con su primo -las niñas salieron y Edward unirse a la conversación -Acabo de recibir una carta de madre -suspiro Luciano cuando estuvo seguro que las niñas no lo escuchaban

-¿y qué dicen?

-La primera página es quejándose de ti -Luciano le pasó la carta a Cipriano, eran en total 3 páginas enteras -la segunda es para decirme que no encontraron un barco para regresar por que decidieron ir para Francia con Lilibeth y la tercera…

-¿La tercera? -Preguntó Edwuard que no le gustaba mucho el tono de voz que usaba Luciano

-Dice que Donato salió para acá el mismo día que ustedes por lo que debería haber llegado ayer o en su defecto hoy…

-Pues a lo mejor está por llegar o no consiguió barco ese dia -Cipriano le resto importancia -De hecho me sorprende que esta carta llegase, nadie quería zarpar para acá

-Madre tiene sus métodos -suspiro Luciano -si ella quiere que una carta llegue a un destinatario, llegará -Cipriano pensó que su método era pagar mucho dinero a quien fuese que tuviese por el medio -Pero no te preocupa que Donato no este aca

-No -dijo Ciprano -como te he dicho nadie quería zarpar para acá y los barcos se pueden desviar un poco de su camino, seguro llega entre hoy y mañana

-Espero que tengas razón

-En dado caso -intervino Edward -no se si ya lo sabes pero tu hermano fue reclutado

-No lo sabía -Luciano miro de manera acusador a su hermano

-No he tenido tiempo para avisarte -suspiro Cipriano -El lunes partirá a primera hora y si Donato no llega supongo que te quedaras con ellas

-Pues si… -Luciano vaciló, no sabía si su trabajo le permitirá cuidar a las niñas hasta que llegase su padre

-yo quería proponer otra solución -suspiro Edward -yo partiré dentro de 10 días lo que dará más tiempo a Donato de llegar en dado caso pienso viajar por carretera a la frontera más cercana y comprar pasajes para Francia, podría encontrarme con su madre y dejar a las niñas bajo su cuidado

-Eso me parece perfecto -dijo Luciano -aunque el costo de 7 pasajes no será muy caro…

-las niñas tienen cómo pagarlo -suspiro Cipriano eso solucionaba otro problema

Edward se retiró pensando que los hermanos necesitaban su tiempo para hablar, Cipriano y Luciano tuvieron una charla muy superficial, los hermanos no sabían como afrontar la inminencia del futuro que se acercara, de repente Cipriano se le ocurrió que su hermano podía tener respuesta a preguntas que él tenía:

-Luciano, ¿tú de verdad crees en un dios todopoderoso?

-Si te dijera que no, trabajar en lo que trabajo no tiene ningún sentido ¿no crees?

-Pero tu tomaste ese trabajo por mi

-No -negó su hermano rotundamente -tome este trabajo por que es mi vocación, si hubiese sido por ti hubiese agarrado el ejército o simplemente hubiese declinado el título, lo hice por que siempre he creído en dios y quería servirle ¿Por que tanta curiosidad?

-Si hipotéticamente alguien llegase diciendo que es del futuro, tiene pruebas -Dijo Cipriano pensando en aquella cosa que Amelia tenía en el brazo -y sabes que esa persona no está loca ¿creerás en ella? -Su hermano se quedó callado un rato

-El plan de dios es perfecto, si esa persona tiene pruebas ¿quien soy yo para juzgar el plan de dios? pero si me preguntaria ¿por que esta aqui?

-¿Tal vez para enamorarse?

-Pues dios y el amor son lo único importante en este mundo terrenal, así que si está aquí para enamorarse ¿quien es uno para juzgar?

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