Valeria hizo un leve esfuerzo por liberarse de Vicente, pero su agarre se tensó y se puso un poco emocionado:
—Valeria, ahora Diana ya no esto, volvamos a estar juntos, nunca te decepcionaré como antes, yo...
—¡Vicente! —Valeria alzó la voz para interrumpir al hombre, apartó la mano de éste con fuerza y se levantó de golpe. Por un momento el ambiente entre los dos se volvió un poco incómodo.
Al ver que Valeria ponerse enfadada, Vicente recuperó la cordura. Ahora que Valeria acababa de experimentar algo así, sí que se había precipitado un poco al pedirle que volviera con él como antes.
—Valeria, lo siento mucho por mis palabras bruscas, no lo haré más en el futuro.
Mirando a Vicente, que se disculpó en voz baja, Valeria sintió que había cambiado mucho. El Vicente de antes nunca le habría hablado en voz tan baja y humilde.
Vicente ya se había disculpado y Valeria no quería culparlo más. Se sentó de nuevo, Valeria cambió de tema y preguntó:
—¿Cuándo es el funeral de Diana?
—Este domingo —fue un alivio para Vicente ver que Valeria ya no estaba enfadada y este preguntó— ¿Estarás allí el día del funeral?
—Sí —asintió Valeria—. Fue mi hermana, después de todo.
—Lo arreglaré todo bien.
—Gracias, Vicente —Valeria miró a Vicente con gratitud, quien había estado ocupado en el arreglo de funeral de Diana y debía estar agotado últimamente.
—No, es todo lo que debo hacer —ante la mirada agradecida de Valeria, los ojos de Vicente se llenaron de afecto.
Al darse cuenta de que el ambiente entre los dos estaba ahora un poco raro, Valeria se apresuró a desviar la mirada:
—Vuelvo al trabajo entonces.
Tras decir esto y hacer un leve gesto con la cabeza a Vicente, Valeria se apresuró a salir del despacho de éste.
Al ver a Valeria marcharse, Vicente esbozó una sonrisa de confianza en la cara.
—Valeria, te haré volver conmigo de nuevo, antes pensaba que Aitor era el indicado para ti, ahora parece que no lo es —murmuró Vicente.copy right hot novel pub