Eda
Alaric me ayuda a sentarme en el pequeño escalón de la acera. No bromeaba cuando decía que me temblaban las piernas. Mi abuela es mi única familia, el día que me deje estaré completamente sola. Todavía no puedo comprender que haya bromeado con eso.
- ¿Por qué lo has hecho? - Pregunto arrugado las cejas.
No tiene ningún sentido. Nos hemos visto unas pocas veces nada más. Ha visto de primera mano lo desamueblada que tengo la cabeza, y aún así, ha decidido meter a mi abuela y a mi amiga para que no cene con Alex.
- No querías cenar con él - suelta como si nada.
- Tampoco quiero trabajar para vivir.
Espero unos segundos a que me dé otra contestación, al menos una que crea. Al ver que no tiene pensado decir nada, me levanto y me cuelgo el bolso.
- Muy bien, me voy a dormir.
Llevo toda la vida sintiéndome engañada por todos los hombres que he conocido. Tengo heridas que no se ven, pero que me siguen a todas partes. No pienso pasar por lo mismo, si tengo que marcharme y no volver a ver a Alaric porque es incapaz de ser sincero estoy dispuesta a hacerlo.
Justo cuando estoy a punto de girar la esquina escucho unos pasos apresurados hacia mi.
- ¡EDA! ¡ESPERA! - grita Alaric corriendo.
- Que.
Coloco las manos sobre las caderas y los brazos en jarras.
- Está bien, vamos a ser sinceros - respira profundo como si le costara hablar - quiero que tengamos exclusividad.
Mi enfado se esfuma por arte de magia. Abro los ojos como si mirara una especie en peligro de extinción, aunque creo que realmente lo es.
Lo que acaba de decir solo me deja clara una cosa; estaba celoso.
- ¿Qué quieres decir?
- A ver, no te estoy pidiendo que seas mi novia, no hiperventiles - Bromea rascándose la coronilla - solo quiero que no salgamos ni nos acostemos con otras personas.
¿Él se estaba acostando con otras mujeres? A mi nunca se me habría ocurrido estar a la vez con varios, supongo que ahora mi enfado ha sido un poco ridículo, aunque haya metido a mi abuela y a mí amiga en todo este lío solo porque estaba celoso.
Puestos a hacer una locura podría haberme llamado él mismo y decirme que fuera a su casa que se había partido el cuello en la bañera, yo que se, algo que no insinuara que estaba a unas horas de perder mi abuela.
Dejo de pensar en lo que ha ocurrido y me centro en lo que me está proponiendo.
- ¿... Y qué diferencia hay entre ser exclusivos y ser pareja?
- Muy fácil. Primero - levanta un dedo delante de mí cara - no tenemos que mandarnos mensaje ñoños de buenas noches. Segundo - Levanta otro dedo de forma cómica y me saca la primera sonrisa de la noche - no tenemos que quedar para hablar de sentimientos. Y tercero pero no menos importante - Esta vez, mueve los dedos divertido delante de mí como si bailaran - Los novios quedan para hacer cosas aburridas, los exclusivos para follar.
Supongo que no es tan malo como parecía cuando lo ha soltado. A lo largo de los años he desarrollado alergia a las relaciones, pero lo que me ofrece Alaric sirve para proteger mi corazón de igual modo.
- Vale, si todo son ventajas no puedo negarme.
Intenta contener la alegría y yo intento ignorar las voces de mi corazón. Coloca sus manos sobre mis mejillas y suavemente roza sus labios con los míos.
- Necesito ver a mi abuela - Susurro a pocos centímetros de su boca.
Agarra mi mano y caminamos hacia su coche. Me abre la puerta como el caballero que es. Intenta parecer un macarra al que nada le importa, pero creo que empiezo a conocer como es realmente.copy right hot novel pub