Se sentó al borde de su cama quitándose la corbata; no era exactamente lo que esperaba de esa noche. Se sintió solo, escapó allí como si ese día no fuera el más importante de su vida, de hecho, no quería estar allí. Caminó alrededor y dentro de la mansión largo rato. Nada se sentía igual a como lo recordaba, regresó a la isla esperando sentir su conexión a tierra, estuvo allí presente cuando regresó; no obstante, todo se extinguió ahora.
Miró el anillo que rodeaba su dedo anular; era una burla, no significaba nada en lo absoluto.
Lo rotó hasta sacarlo de su dedo sin utilizar la otra mano, lo llevaba desde hacía unas cuatro horas y ya quería desecharlo. Lo dejó sobre la cama y dejó caer en la cama mientras exhalaba con tensión, se sentía ahogado, tenía un nudo en la garganta.
Cerró los ojos y repasó mentalmente su día, su desayuno por la mañana con los padres de Kenia y los padres de Paola. Ahí se detuvo...
Abrió los ojos y echó de ver algo.
¿Dónde se metió Paola? ¡Ella desapareció desde su pelea en el río! ¿Cómo no notó que su mejor amiga faltó a su boda?
Movido por el instintivo sentido de sus pensamientos dejó la cama y caminó en dirección al pasillo. Giró sobre su lugar señalando con su dedo índice el camino que creía correcto para seguir.
¿Cómo demonio no recordaba el camino a la habitación de Paola?
Prácticamente había crecido allí.
Rascó su cuero cabelludo y se dejó seguir por los vagos recuerdos que aún conservaba en su cabeza. Cada cumpleaños, fiesta, posada, aniversario, celebración, merito o día libre los pasaba allí, era un lugar que conocía como la palma de su mano; pero no era capaz de recordar a dónde debía ir.
¿Qué estaba pasando con él?
Cuando llegó a toparse a una de las mucamas no dudó en preguntarle si iba en el camino correcto. Ella lo escoltó hasta el lugar indicado. Cuando la chica de servicio se hubo marchado, Andy tocó la puerta, tres golpes y un tiempo de espera por una respuesta que nunca llegó.
Giró la perilla para abrirse entrada en la habitación, enseguida supo que algo estaba fuera de lugar.
¿Algo?
Prácticamente todo.
El lugar estaba completamente vacío, revisó los cajones y el armario. No había más que un par de prendas esporádicas desechadas.
Miró la estantería encontrándose con la foto enmarcada de su graduación, había ido a todos los eventos de graduación junto a Paola.
¿Ella se había llevado todo dejando eso allí?
Aun con el retrato en mano se acercó a la cama, mirando la otra cosa que ella dejó rezagada. Una pequeña caja de madera ligera, Andy la destapó, mirando así lo que había dentro.copy right hot novel pub