Después de ver que se aproximaba a mí con actitud ofensiva, yo solo intenté correr, justo después alguien se paró frente a mí, otro vampiro, el príncipe Aker, su pelo y sus alas eran inconfundibles, volteó a verme y me abrazó, salió volando de ahí conmigo en brazos; llegamos al lago donde mis padres se habían conocido, me dejó sobre una gran piedra, debajo de árboles frondosos.

-Estuvo realmente cerca- dijo tocándose el pecho y respirando de manera profunda y constante.

-Gracias- susurré.

-¿Tienes idea del peligro que corres al salir durante la noche?- el príncipe Aker me dijo exaltado.

-Lo siento, aun que intenté reprimirme no lo logré- sentía que mi corazón se me salía, aun estaba un poco asustada.

-¡Estas demente! Eso ya lo confirmé, pero quedarte totalmente quieta frente a él ¿en que estabas pensando?-

-Ya sé que Evil es muy peligroso…-

-¡Es más peligroso de lo que piensas, pudo haberte matado antes de que pudieses decir algo!- comenzaba a amanecer y el príncipe Aker se veía un tanto alterado, parecía estar demasiado molesto.

-Perdón- susurre.

-Perdóname, no debía gritarte, es solo que ¡tú! ¡Algún día me harás enloquecer!-

-Creo que deberíamos volver- señalé hacia el castillo, él me cargó de nuevo, yo no me esperaba eso; salió volando directamente al castillo, yo trataba de no ver al piso, miré al cielo y sus ojos se atravesaron en mi vista, la combinación de ambos colores me parecía un hermoso panorama.

-Deja de mirarme-

-No lo estaba viendo- bajé la mirada hacía mi estomago. El príncipe Aker me dejó en mi habitación y se marchó a la suya; wow ¿Qué acaba de pasar? ¡Debo cambiarme antes de que entre alguien! Para haber llegado en el momento indicado, el debió de estarme siguiendo toda la noche ¿o no? debería preguntarle y no dejarlo así, lo más probable es que me vuelva a acusar, ahora si está seguro de que salgo durante las noches, no tiene pruebas pero si Jenny ha comenzado a sospechar que el ángel salvador soy yo, no pondrá peros a lo que le diga Aker.

-Majestad ya está el desayuno- alguien tocó a mi puerta, por la voz y el aroma era una mucama.

-Voy en un segundo, muchas gracias- abrí inmediatamente la puerta y en ese mismo instante me topé con Aker, la mucama hizo una reverencia a ambos; no sabía si decirle algo o mantener mi distancia por ahora, el no dijo ni una sola palabra, hizo una reverencia y se dirigió al comedor, eso me dejó un tanto confundida, no entendía esa acción ¿Qué me habrá dado a entender? ¿Estará molesto conmigo, no creo haya sido tan malo lo que pasó. Ambos nos sentamos a desayunar, nos sirvieron los platillos, no vi señales de Evan, Jenny o la reina Marianne.copy right hot novel pub