Aproximadamente un mes antes de volver a cumplir años, fue el cumpleaños de mis padres, todos celebramos ambos cumpleaños, después de todo ambos cumplen en el mismo mes; fue lindo, todo el pueblo celebró, no invité a nadie pues no quería tener que lidiar con invitados, me puse bastante nostálgica; aún lloro al intentar tocar el violín de papá, aún lloro tratando de recordar a mamá, aún me duele tener que seguir viviendo sin ellos a mi lado; Evan no lo sabe, pero he estado trabajando en una pintura de forma secreta, tengo una fotografía donde estamos mis padres y yo, soy demasiado pequeña e intenté recrear esa imagen al óleo, con mi padre como si aún siguiera vivo, y a mi madre la hice igual, después de todo los vampiros envejecen más lento que los humanos; la reina Marianne se ve 10 años más joven de lo que en realidad es; yo intenté pintarme a esta edad, es un poco difícil, siempre termino llorando cuando pintó este cuadro, quizá me ayude a terminar de superar su muerte, nunca he podido superarlo totalmente, siento que me falta algo, hay algo que no cuadra del todo y espero que este cuadro pueda darle el cierre a esto para ya no recordarlos con dolor, sino atesorar sus recuerdos.

No quería celebrar de nuevo mi cumpleaños, Evan y Jenny insistieron demasiado, después de todo, el cumpleaños pasado no resultó como se planeo, aun que casi fue un desastre, no resultó tan mal.

-¡Iliana!- mientras me preparaba para la celebración escuché que me hablaban -¡Eir!- me asomé por la ventana y no había nadie –Ayla- abrí la puerta y no había nadie –¡Iliana!- este grito fue el más largo.

-¡No corras con el bebé en brazos!- ví a Jenny en el pasillo.

-¡Iliana! ¡Iliana!- Evan entró a la habitación en cuanto abrí la puerta, casi me empuja con ella por la rapidez en la que entró.

-¿Qué sucede? tranquilo, me estas asustando-

-¡Dijo su primera palabra!- Jenny entró y yo brinqué de la emoción.

-¿Y cuál es?-

-Papa- dijo Darek.

-¡Ah!- grité a todo pulmón -¡es tan adorable!- cargué al bebé mientras seguía diciendo la misma palabra una y otra vez.

-No puedo creer que su primera palabra no hay sido mamá- reprochó Jenny.

-Majestad ya llegaron los invitados- una mucama nos avisó desde el otro lado de la habitación, pues Jenny dejó abierta la puerta.

-Gracias- la mucama se marchó –se lo llevaré a Aker- dije saliendo de la habitación con el bebé en brazos; solo íbamos a celebrar mi cumpleaños con un pequeño pastel y una comida, invitamos a la reina Marianne y al príncipe Aker; cuando se volvió a hacer la junta del consejo real, la reina dijo que pronto podría coronar a Aker para que sea el nuevo rey de Lilium, la noticia dejó consternados a todos, nadie se lo esperaba, rechazó la boda con el rey Cromwell, pero no dijo nada de la posible boda entre la princesa Mitchell y el príncipe Aker, aún se sigue debatiendo el resultado, de algún modo no me parece la boda, quizá es el hecho de que mi amiga Margaret se casó sin sentir amor y con eso ya me parecen despreciables los matrimonios así.

-¡Aker! Tienes que escuchar esto- el príncipe estaba demasiado confundido.

-Papa, papa ¡Papa!- el pequeño Darek no dejaba de decir la palabra.

-¿Es su primera palabra?- me preguntó Aker.

-¡Si!- ambos gritamos emocionados, alegrando más al bebé, haciendo que pataleara; el príncipe Aker lo cargó y nos lo llevamos al comedor.

-Debo hacerte una pregunta- me dijo el príncipe Aker.

-Dime-

-¿Desde cuándo me hablas sin tanta formalidad, me dices por mi nombre y ya no me hablas de usted?- me quedé pensativa.

-Pero yo le sigo hablando igual que antes-

-Ahora sí, pero hace poco con tu carta para invitarme a tu cumpleaños, descubrí que me hablas distinto-

-Claro que no-

-Es más deja busco la carta en mis cosas y te la muestro- yo asentí; continuamos jugando con el bebé, esperando a los demás.copy right hot novel pub