Después de que el rey Kevin se marchara sin decir nada me sentí más fuerte, comencé a beber un poco más de sangre de la que necesitaba; Einar me enseñaba a pelear en una habitación, pues si estaba demasiado tiempo bajo el sol comenzaba a sentirme mal, nos dimos cuenta porque la primera vez que me enseñó fue en el jardín, después de una hora y media me desmayé, se podría decir que el intenso calor de ese día fue el causante. Una semana antes del cumpleaños de Aker todo estaba de cabeza, o al menos eso sentía, Einar no estaba cerca de mí, solo cuando me enseñaba a pelear y usar armas; Lena estuvo distante por alguna extraña razón, Jenny me dejaba bastante tiempo a solas con Darek y solo vi a Aker un par de veces.

-Le estoy enseñando a usar todo esto porque sé que atacará con ello a los Deus, sé que se acerca una guerra y estoy seguro de que estará en el frente combatiendo, la conozco y quiero que sepa que tomar una arma en esos casos es estar dispuesto a matar a alguien- Einar me dijo mientras practicaba con el arco -y no quiero que lleve esa responsabilidad, tampoco que…-

-Einar no te preocupes, por el momento no debo de preocuparme por eso- él suspiró.

-Bueno en ese aspecto tiene razón, terminamos por hoy- dijo acomodando las cosas.

-Creo que este salón se convirtió en nuestro cuarto de armas y entrenamiento- él comenzó a reír.

-No puedo creer que le haya contratado un tutor a Darek, es solo un bebé-

-Vamos, él insistió-

-Y usted no pudo decirle que no, debería dejar de consentirlo tanto, no me imagino cuando tenga hijos- yo me reí.

-Soy demasiado sensible con los niños- dije lloriqueando.

-Tranquila majestad, creo que su esposo será el estricto-

-Si Aker llega a ser el padre de mis hijos terminaré teniendo unos niños muy consentidos, Jenny cree que yo seré la estricta y Aker el que consiente- ambos reímos -¡Oh! Quiero mostrarte algo-

-¿Qué?-

-Solo acompáñame- lo tomé de la mano y lo llevé hacia el salón de música.

-Pero ¿Y las cosas? Aún no terminé de acomodarlas-

-No te preocupes lo haremos después- saqué el violín de mi papá y lo afiné, esta vez me dolía menos el pecho porque Einar me estaba acompañando.

-¿Tocará para mí?-

-Aún no puedo tocar ni una pieza completa- tensé el arco y me puse en posición, suspiré.

-Soy todo oídos- se sentó en el piso y me miró fijamente, miré el violín y de nuevo sentimientos de melancolía inundaban mi cuerpo, comencé a temblar e inicie con la canción, por lo mismo que mis manos temblaban el sonido se distorsionaba y llegaba a tocar cuerdas que no debía, mis ojos estaban llenos de lágrimas pero traté de tocar y me puse tan rígida que hasta Einar podía sentirlo, terminé de tocar y me miró tratando de sonreír.

-No está mal, es la peor calidad con la que ha presentado una pieza pero sigue siendo digna de usted, eso sí no debería de tensarse tanto, solo soltar sus emociones y tocar con ellas, así como cuando pinta- me sonrió.

-Al menos ya he avanzado más- él asintió -bueno supongo que cenaremos y dormiré- de nuevo asintió.

Durante la noche salí a dar mi patrullaje nocturno, después fuí a otros reinos cercanos, ya comenzaba a cuidar otros reinos, siempre sentía que me seguían y vigilaban pero continuaba con mi labor; esa mirada era imponente y hacía erizar mi piel, en otras circunstancias habría huido despavorida, sin embargo, la fuerza que había adquirido después de la visita del rey Kevin me daba una valentía lo suficientemente alta como para no dudar. Me detuve cerca de mi castillo, esperando que Evil me atacara, pero no pasó, así que me metí en el castillo. A la mañana siguiente Lena actuaba demasiado extraño.

-No majestad, deberíamos salir al jardín- me dijo cuando iba a desayunar.

-No he comido nada, voy al comedor-

-Deberíamos dar un paseo antes del desayuno- dijo sonriendo.

-Pero ya tengo hambre-

-Por favor, quiero hablar algo con usted- me tomó de la mano.copy right hot novel pub