Modo oscuro
Idioma arrow_icon

Princesa Vampiro (Parte 1) / Princesa Vampiro (Parte 2) Con Franqueza

2.30 Desconcertante aviso (PARTE 1)

-No debo quedarme- dijo la reina Marianne para sí misma, tapando su herida levantándose del piso; Evil se quemó las heridas para detener el sangrado, su majestad voló dentro del bosque tratando de esquivar los árboles para poder perder a Evil y los posibles Deus que pudieran seguirle. Cuando casi llegó a su Castillo la interceptó la reina Aatrox.

-Qué descortés de su parte el haberse ido sin despedirse- le dijo la reina Aatrox con una mirada retadora.

-Quítate niña, no me hagas perder el tiempo- Aatrox lanzó ráfagas de fuego que hora podía controlar mejor, pero la reina Marianne logró esquivar todo, noqueandola de un golpe -qué niña tan estúpida e irrespetuosa- se quejó y prosiguió su camino, cuando estuvo apunto de entrar al castillo Evil la atacó por la espalda quemándole algunas plumas.

-Ya te deje vivir lo suficiente- dijo dispuesto a matarla, después suspiró con pesadez; ella luchaba tratando de protegerse pero él ya estaba curado teniendo una gran desventaja, y entonces, solo por casualidad Aker estaba volando fuera del castillo, percibió un aroma a plumas quemadas dirigiéndose hacia allá, cuando vio a su mamá tirada en el piso la levantó rápido y la llevó a la habitación de ella demasiado angustiado; Evil ya se había marchado pues había comprendido que solo debía darle su merecido en ese momento.

-¡Su corazón se detuvo!- gritó el rey mientras tiraba la puerta de la habitación de su mamá y el duque, asustando a este último.

-¿Qué sucede?- el duque Suamer se levantó frenéticamente.

-¡Maldita sea! ¡Que su corazón se detuvo!- el duque puso su mano en el pecho de ella y cerró los ojos -¿Qué hacés? ¡Ayúdame a…!-

-Cálmate, no me dejas escuchar- Aker se quedó inmóvil por el tono en como se lo dijo -aún está viva, solo ve por sangre- Aker salió inmediatamente por sangre cubriendo su pecho, pues estaba manchado de rojo por las heridas de la reina Marianne, cuando regresó no encontró al duque en la habitación a simple vista, así que se dirigió al baño y le dio la bolsa cuando lo vio sentado junto a su mamá en el piso; el duque creó fuego en su mano y quemó una de las heridas más graves de la reina la cuál no dejaba de sangrar, haciéndola reaccionar por el dolor, el duque le dio con cuidado la bolsa y ella apenas si se podía mantener con los ojos abiertos -ya puedes salir, yo esperaré a que se cure para ayudarla a bañarse- le dijo el duque a Aker sin mirarlo.

-No voy a ir a ningún lado, no sé en cuánto se recuperará y tampoco sé lo que le pasó-

-Solo hay algo que le pudo haber pasado-

-Evil- Aker transformó sus ojos por la furia.

-Cálmate Aker, probablemente esperé a que vayas solo y furioso, también puede que crea que la ha matado- el duque se quedó pensativo -o esa no era del todo su intención, porque si la habría querido matar ya no tendría alguna extremidad o la habría atacado dónde pudiera hacerle gran daño- el rey no podía con su molestia así que comenzó a dar vueltas de un lado a otro.

-¿Entonces me pides que me quede de brazos cruzados mientras mi madre casi muere?- le reprochó Aker.

-Tampoco dije eso, solo te pido que no hagas nada que no hayas premeditado antes-

-Pues no hay nada que pensar-

-No te precipites, él es muy astuto y cuándo te dejas guiar por la ira o el miedo no piensas bien...no lo digo solo por ti, a todos nos pasa- Aker no dejaba de dar vueltas, salió del baño para tratar de calmarse. Después de un tiempo el rey seguía intranquilo, cuando la reina y el duque salieron del baño ella ya tenía otro atuendo, se sentó en la cama y no dijo ni una palabra en ese momento, el duque buscaba otra muda para él.

-Mamá ¿Cómo te sientes?- la reina solo le acomodó el cabello a su hijo ya que lo tenía alborotado por el estrés.

-No te preocupes-

-¡Eso es todo! pondré de pretexto esto y no le daré lo que quiere esta vez- dijo el duque cambiándose de ropa.

-No puedes- contestó la reina sin mirarlo a los ojos.

-¿Qué?- el duque la miró confundido, Aker no entendía tampoco el por qué lo decía.

-No puedes ponerlo de pretexto porque no me atacó sin motivo- contestó ella.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio