-¿Qué?- dijo la reina Margaret demasiado sorprendida, después gritó de emoción.

–¡Shhhhhhhhhh!- la reina trató de callarla pero Margaret no podía dejar de gritar.

-¡No puedo creer que ahora sí se van a casar! ¿Puedo ser dama de honor?-

-Primero baja la voz, recuerda que Aker es un vampiro y no quiero que lo sepa aún- dijo la reina Iliana susurrando.

-Soy toda oídos- continuaron platicando respecto a la proposición de Iliana; a diferencia de Einar y Jenny, a la chica no le pareció mal que Iliana fuese la que le propusiera matrimonio a Aker. Cuando Iliana volvió a su reino no pudo ocultar su enorme sonrisa, puso en marcha su plan y al mismo tiempo atendía asuntos de su reino. Pasaron las semanas y una mañana Aker llegó al reino Nelumbo, comieron Iliana y el rey en el jardín, cenaron a la luz de la luna; todo demasiado romántico y al momento de despedirse Aker le besó la mano a Iliana, el joven se dispuso a subirse en su carruaje.

-¡Espera Aker!- Iliana gritó.

-¿Qué sucede?-

-¿Podemos ir mañana a una cabaña que ya es de mi propiedad?- dijo Iliana un tanto nerviosa.

-¿A una cabaña?-

-Bueno es una cabaña muy grande pero no al grado de parecer una propiedad de la realeza-

-Me encantaría- Aker le besó la cabeza a Iliana.

-Solo tú y yo- el rey se retiró.

A la mañana siguiente Iliana se levantó temprano y se preparó, llevó a su bebé con Evan y Jenny.

-Entonces se los encargo mucho, Lena y León ya tienen indicaciones- dijo la chica un poco nerviosa.

-No te preocupes, solo estarás lejos de él un día- le dijo Evan.

-Desde la vez que me lo quitaron no puedo separarme de él tanto tiempo- Iliana se puso aún más nerviosa, Jenny la abrazó.

-Ya nadie se lo puede llevar, y menos en este castillo- la chica abrazó a Jenny con fuerza.

-Trataremos de mantenerlo ocupado- dijo Evan guiñándole el ojo, Iliana rió.

La reina se encontró con Aker en la frontera de sus reinos, en donde fue su primera cita.

-Te extrañé tanto- dijo la reina bajando del caballo, Aker también se bajó y corrió a abrazarla.

-Yo también. Traje algunos aperitivos para el camino y también para comer en la cabaña- Iliana comenzó a oler a Aker.

-Hueles a ate- él rió y sacó de su pantalón un pedazo de ate, dándoselo a Iliana.

-Esperaba por lo menos llegar al lugar para darte un poco- dijo el rey entre risas al ver cómo la reina comía el ate con tanta emoción.copy right hot novel pub