A la mañana siguiente…
-señor, todos están esperándole- me dijo Gabriel entrando en mi habitación.
Estaba mirando por la ventana de mi habitación, veía como el sol salía, me preguntaba si seguirán vivos o será demasiado tarde.
-vamos- le dije a Gabriel y juntos salimos de la habitación.
Cuando llegamos a la sala de reunión todos me miraban curiosos.
-buenos días a todos, os he reunido porque necesito encontrar otra solución para encontrar a mi hija y los suyos, si gustáis de ayudarme os lo agradeceré- les dije mirándolos.
Todos murmuraban cosas y eso me ponía bastante molesto.
-señor con mis respetos, sé que es su hija pero ¿no nos ganaremos más enemigos si la encontramos? - dijo Benjamín, él siempre tenía algo que objetar.
-no me importa los enemigos que pueda ganarme, solo me importa salvar a mi hija y a su prometido, he estado mucho tiempo sin ella y no voy a permitir estar separado de ella mucho tiempo más- le conteste.
-entiendo que no quieres estar involucrado en esto por eso te voy a pedir a ti y a todo el que no quiera ayudarme que por favor salga de la sala- le dije mirándolo a él y luego a todos.
Después de decir eso vi como aparte de Benjamín se levantaron dos más, no me importaba, entiendo que no quieren problemas con los líderes de las otras razas y que lo que les estoy pidiendo es un poco egoísta por mi parte
-bueno siento mucho tener que pediros esto pero somos una familia y las familias se ayudan cuando están en apuros, sé que es egoísta por mi parte pediros ayuda pero es mi hija y os pido que me entendáis- les dije sincero, no quería obligar a nadie.
-señor, entendemos que es su hija y si yo estuviera en su lugar haría lo mismo, no se preocupes le ayudaremos en lo que podamos, ¿verdad? - dijo Ernesto mirando a los demás que asintieron con la cabeza al oírle.
-bueno gracias a todos, lo primero deciros que el plan de seguimiento no funciono, tenemos que pensar en otro plan- les dije.
-y si hablamos con Vanessa, ella sabrá donde están- dijo Ernesto.
-no creo que funcione, ella no va a decir nada a no ser que la torturemos- una sonrisa se dibuja en mi cara, creo que esa será la solución, además se merece eso por todo el daño que ha hecho.
Después de la reunión voy hacia donde están las celdas con los prisioneros, encargue a Gabriel que la ponga aislada de los otros presos, ella ha intentado hacer magia para escapar pero no puede porque en la poción que le di tenía una dosis de una planta que hace que nuestros poderes se bloqueen y eso es lo que le pasa a ella.
Cuando llego está durmiendo todavía.
-buenos días- le dije sonriente.
Ella abrió los ojos y me miro, me miro con odio y eso me encantaba.
-¿qué es lo que quieres?, déjame dormir- dijo girándose para darme la espalda.
-bueno eso es sencillo, quiero que me digas el sitio donde está mi hija- sabía que no me lo iba a decir pero por intentarlo.
La oigo reírse y eso me enferma.
-¿crees que va a ser tan fácil?, no te lo voy a decir, así que olvídate- me dijo sin mirarme.
-está bien, hagámoslo de otra manera, ¿te gustaría salir de aquí? - le pregunte, ella se giró esta vez mirándome.
-¿crees que me voy a creer ese cuento de película?, no me hagas reír Raphael- contesto, lo había intentado por las buenas pero tendrá que ser por las malas.
-vale, tú lo has decidido, he intentado por las buenas pero veo que no entiendes así, probemos por las malas- le dije y le cambio la cara sonriente por una más seria.
Voy hacia la celda y la abro.
-¿qué haces?- me pregunta alarmada.copy right hot novel pub