El beso se intensifica y siento mucho calor, creo que me sobra todo, me apego más a el y noto sus músculos a través de la fina tela que los separa, de repente me atrae hacia él y caemos en la cama, le agarro el cabello y noto un gemido sordo proveniente de sus labios que saben tan bien.
Estoy encima de él pero dura poco, en un rápido movimiento su cuerpo está sobre el mío, siento su amiguito en mi entrepierna y esta palpita, estoy muy mojada y siento presión en mi bajo vientre.
Sus besos bajan por todo mi cuello y por mis hombros, poco a poco va bajando el tirante del camisón dejando salir mis pechos desnudos, los mira y luego atrapa un pezón con su boca, gimo flojito deseando que no nos oiga nadie, atrapa mi otro pezón y tiro de su pelo con suavidad.
Se quita sus pantalones quedándose en bóxer, su amiguito quiere salir por la presión que hace sobre la ropa interior, vuelve a colocarse sobre mí pero esta vez me agarra por la cintura y me pone contra la pared, me tiene sobre él, me quita lo que queda del camisón y me deja toda expuesta a él.
Lo atraigo hacia mí y nuestros labios vuelven a chocar de nuevo, poco a poco libera a su amiguito y lo deja expuesto para mí, roza su miembro con el mío y siento un placer indescriptible, siento ganas de tenerlo dentro de mí, él parece notarlo y no lo piensa mucho, me mira como para que le dé permiso y asiento con la cabeza.
Noto como lentamente va llenando mi interior con su miembro, mi boca se abre formando una O, nos movemos lentamente mientras el placer va llenando mi cuerpo, hacía tiempo que no me sentía así, nuestros cuerpos se tocan y están sudados, gimo con cada embestida.
De repente se vuelve a mover conmigo encima y me coloca en la cama sin sacar su miembro de mí, se coloca en una posición cómoda y me vuelve a embestir, siento que voy a explotar cada vez que se mueve, las embestidas se vuelven más rápidas y siento como el orgasmo llega, exploto diciendo su nombre, luego lo oigo gemir con intensidad, cae a mi lado y nos miramos sonriendo.
Siento que alguien acaricia mi pelo y abro los ojos lentamente, la luz del sol entra por la ventana, miro hacia la persona que me acaricia el cabello y es Carlos, recuerdo lo de anoche y sonrío.
-Buenos días bella durmiente- me dice, y me da un beso en los labios.
-Buenos días, amor- le contesto, lo abrazo, anoche fue maravilloso, no me había sentido tan querida nunca, ni siquiera cuando estaba con Héctor.
Me levanto y me pongo el camisón y la bata, voy hacia el baño y hago mis necesidades.
-me voy a mi habitación, no quiero que tu hija nos vea- le digo y le doy un beso, abro la puerta de su habitación y para mi sorpresa Gabriela está saliendo de su habitación.
No me puedo imaginar cómo tiene que estar mi cara en estos momentos, no puedo mirarla a la cara, que mala suerte tengo, ahora que pensará de mí.
-buenos días Rose, veo que pasaste buena noche- dios, me quiero morir, tierra trágame.
-buenos días hija- dice Carlos detrás de mí, ni siquiera me había dado cuenta que estaba detrás.
-buenas papa, os espero para desayunar- dice y baja las escaleras, yo sigo con la cabeza gacha, oigo una risa detrás de mí.
-¿te parece gracioso?- le pregunto.
-tu cara es graciosa, estas roja como una manzana- dice riéndose.
Le golpeo en el pecho y hace una mueca de dolor.
-lo siento… no quería…- me interrumpe su risa de nuevo, maldito me ha engañado.
-te ves preciosa de todas las maneras- me dice y me atrae hacia el dándome un beso con pasión.
Voy hacia mi habitación, me doy una ducha relajante, necesitaba pensar en lo que ha pasado esta noche, ha sido maravilloso estar con Carlos, ha sabido complacerme en todos los sentidos, el problema ahora es qué pensará Gabriela de mí, quería ganarme su confianza pero creo que la acabo de cagar.
Después de ducharme bajo a desayunar, Carlos y Gabriela están sentados en la mesa y estaban riéndose de algo pero al verme se callan.copy right hot novel pub