Deseo notarlos más así que abro lentamente mi boca y dejo paso a mi lengua que entra en la suya, la mía toca la suya y noto corrientes recorrer mi cuerpo, ella me sigue el beso y siento que voy a explotar, es una sensación nueva para mí y me gusta.
Luego de un rato saboreando esos labios nos separamos por falta de oxígeno, ella está un poco sonrojada y sus ojos brillan, sus labios están rojos.
-lo siento…he sido demasiado impulsivo- le digo apenado.
-llevo mucho tiempo deseando esto- me dice y la miro sorprendido.
-¿cómo?- pregunto.
-desde que eras un niño, me gustaste pero eras solo eso un niño y no podía fijarme en ti pero ahora es…diferente, desde que te vi esta mañana no he podido dejar de pensar en ti- dice y no me esperaba esas palabras.
-yo…no sé que decir, no me esperaba esa confesión tuya, sabes me parece curioso porque Evans estaba loco por ti… yo pensaba que él te gustaba- le dije.
-que va… aunque era mayor que tú, no tenía sentimientos amorosos con el…pero contigo era diferente-me dijo sorprendiéndome de nuevo.
-por cierto ¿Dónde está?, aunque no me gustaba era un buen chico, me divertía mucho con el- me dijo.
-pues lo vi antes en la cocina pero ahora no lo sé, si quieres te acompaño a buscarlo- ella asiente.
Juntos nos levantamos del banco y vamos dentro de la casa.
*********
-ha pasado tiempo desde que nos vimos por última vez, ¿Cómo has estado?- le pregunto a mi hermano, estamos sentados en un rincón de la sala con unas copas en las manos, él está callado, parece nervioso.
-bien, hemos estado bien- dice cortante, no sé como hacer para no estar tan incómoda.
-amor, me dijeron que tu hermana…-interrumpe Danira viéndome.
-Rose- dice contenta y con lágrimas en los ojos.
Me levanto y le doy un abrazo, la he echado tanto de menos.
-al fin te veo, no sabes lo que te extraño- dice.
-yo también a ti, eres como mi hermana y me alegra verte de nuevo- le digo y la vuelvo a abrazar.
-bueno si me disculpan tengo invitados a los que atender- dice mi hermano levantándose y dejándonos solas.
-me siento tan mal, no poder convencerlo de que Carlos es un buen hombre, siento mucho que te hayas tenido que ir- me dice mi cuñada.
-me duele ver que en estos dos años sigue pensando de la misma manera, nunca pensé que fuera tan rencoroso conmigo- le digo, ella asiente.
-gracias por venir, al verte con él pensé que lo habíais arreglado pero me equivoqué-
-es cortante conmigo, y estaba incómodo, estaba deseando irse y tú al venir has sido su excusa para marcharse- digo mirando en la dirección por donde se ha ido mi hermano.
-debes obligarlo a hablar contigo, no puede pasarse así toda la vida, debe comprender, ha tenido dos años para comprobarlo- me dice ella y tiene toda la razón del mundo.copy right hot novel pub