-está bien, hasta mañana cariño, descansa, yo también te quiero- colgué al segundo y deje el móvil en la mesita de noche y me tape con las sábanas y me dormí en un sueño profundo.

A la mañana siguiente…

Me despierto con el cantar de los pájaros, abro los ojos y me levanto, miro el reloj que hay en mi mesita y veo que es temprano, perfecto para hacer un poco de ejercicio.

Me pongo algo cómodo y salgo de mi habitación, bajo a la cocina y agarro una pieza de fruta, preparo una pequeña mochila y meto una botella de agua.

Salgo de la casa y voy hacia el bosque, hoy me apetece correr un poco pero no a velocidad vampira si no como una humana, hoy quiero sentirme humana.

Sigo corriendo por el bosque y todo está muy tranquilo, tanto que asusta, es raro no oír nada ni siquiera un animal, de repente oigo a alguien correr también.

Me paro para ver quién es y me sorprendo al ver que es Carlos, parece que también está haciendo ejercicio, maldita suerte la mía, tener que encontrármelo por aquí.

-buenos días preciosa- me dijo parándose al lado mía.

-bueno días- puse mi mejor sonrisa y seguí corriendo.

Esta vez corro más rápido para ver si lo pierdo de vista pero olvidaba que él también es rápido y enseguida lo tengo pisándome los talones.

-porque tanta prisa linda, ¿acaso estas huyendo de mí?- me dijo detrás de mí.

-la verdad es que me gusta correr sola- le dije apretando más el paso.

-pues a mí me encanta la compañía, y más si es una belleza como tú- lo dicho es un casanova, cree que voy a caer rendida a sus pies, se equivoca.

Me pare en seco y me gire para verle.

-te voy a dejar claro una cosa, tengo novio así que no me interesas- le dije cruzándome de brazos.

-no me importa, no soy celoso- esto era el colmo, es un cretino.

-déjame en paz, me molesta tu compañía- le dije para cabrearlo, espero que así se vaya.

-pues siento disgustarte pero no me voy a ir, el bosque no es tuyo, si quieres estar sola será mejor que vayas a otro lugar- me dijo con una sonrisa, estaba empezando a cabrearme.

-no tengo porque irme a otro lugar, además cuando yo llegue no había nadie, así que debes irte tu- le dije agarrando la botella de agua.

-tampoco pienso irme- me contesto el cruzándose de brazos, es muy testarudo.

Así nos quedamos un rato en silencio, ninguno de los dos decía nada, parecía una pelea de haber quien aguanta más callado pero el silencio duro poco, oigo una melodía y es su móvil sonando.

Me mira y luego decide si cogerlo o dejar que suene pero al final decide por contestar la llamada, se queda escuchando a la voz hablar y por su cara parece importante, luego cuelga y me habla.

-bueno, fue un gusto correr con usted señorita, espero verla otro día, ahora me tengo que ir- me dijo y no dije nada, no me agradaba así que no pensaba despedirme.

Narra Carlos

-¿se puede saber porque hiciste eso?- le pregunto a mi hija.

Me ha llamado su maestra y me ha dicho que se ha peleado con un chico en el aula, mi hija Gabriela tiene su carácter, tiene diecisiete años y tiene un carácter fuerte como yo, la pobre lo ha pasado mal desde que era pequeña, su madre murió cuando la tuvo y eso la hizo hacerse fuerte e independiente, he intentado acercarme a ella pero creo que me culpa de la muerte de su madre y me rechaza por ello.copy right hot novel pub