Ha pasado una semana y estoy que no puedo con mi cuerpo, estos días he estado haciendo demasiado ejercicio para olvidarme del tema, tengo el cuerpo adolorido pero cada vez que entro a la casa la busco con la mirada, sé que no está pero me torturo a mí mismo, he pensado bien las cosas y la sigo amando, no puedo dejarme llevar por mis celos, necesito estar con ella, la echo tanto de menos.

Me doy una ducha rápida y subo a mi coche, voy a ir a buscarla, lo que pasó con ese imbécil no debió afectarme dado que lo hizo a propósito, lo que realmente me molesto fue lo que dijo, algo sobre un beso pero fui tan tonto de no dejarla explicarme.

Llego a su casa y todo parece tranquilo, toco el timbre y el sirviente de ellos me abre, no recuerdo su nombre.

-Hola, gusto en verlo- le digo, él sonríe.

-Hola señor, ¿viene de visita?- me pregunta, asiento con la cabeza.

-me gustaría hablar con Rose- le digo, él me invita a pasar.

-espere un momento, enseguida vuelvo- me dice y desaparece por las escaleras.

Estoy muy nervioso, me sudan las manos y el corazón me va a mil por hora, siento como si hiciera mucho tiempo que no la veo y solo hace una semana pero para mí ha sido una eternidad.

-Carlos- me dice en un susurro.

-Hola, he venido porque quiero hablar contigo- le digo y me muero de ganas de abrazarla pero me contengo porque no estoy en mi casa.

-vamos al jardín- me dice y juntos vamos a ese sitio.

-te he echado de menos Rose- le digo, moría por decirlo.

-yo también- me dice ella, está tan hermosa como siempre.

Y ahora que estamos solos no aguanto más y la atrapo entre mis brazos, aspiro con mi nariz su olor, huele tan bien, ese olor a lavanda que me encanta.

-he estado pensando mucho y no quiero que estemos separados, lo he pasado muy mal y quiero olvidar lo que pasó y estar contigo de nuevo- le digo sin soltarla, me quiero quedar así para siempre.

-siento mucho si te he hecho sentir mal- le digo y la oigo sollozar, me abraza más fuerte y le acaricio su cabello.

-te amo tanto Rose… quiero que vuelvas a casa- le digo soltándola pero no del todo.

Ella asiente con la cabeza y miro sus labios, luego vuelvo a mirar sus ojos como pidiendo permiso, parpadea, vuelvo a mirar sus labios y como si fuera la primera vez que la beso voy despacio hacia ella.

Echaba tanto de menos el roce de sus labios, los anhelaba, sus besos tan apasionados y tiernos a la vez, sigo moviendo mi boca con la suya y de repente una tos nos interrumpe, me separo de ella lentamente, no quiero separarme pero noto la presencia de alguien y me incómoda.

-disculpad que os interrumpa pero Damián os está buscando- dice el chico que tenemos delante.

-Evans… dile que ahora vamos- le dice ella, así que Evans es su nombre, no recuerdo haberlo visto en la casa.

-tenemos que ir con mi hermano… me preocupa un poco lo que quiere decirnos- yo asiento con la cabeza, la verdad me hubiera gustado llevarme mejor con Damián pero no pone las cosas fáciles para nosotros.

Narra Rose

Toco dos veces la puerta del despacho de mi hermano, estoy un poco nerviosa.

-adelante- se oye desde el interior, abro la puerta despacio.copy right hot novel pub