Fuego, Viento, Agua, tierra y Rayo. Todos los tipos de magia que se mostraron frente a Meredith eran realmente increíbles, al menos para ella.
Las gotas de agua que yacían a su alrededor, intentaban mantenerse en el mismo lugar. Una de las señoritas que estaba tomando té podía crear grandes cantidades de agua, eh intentaba dividir la misma cantidad de agua que podía crear en pequeñas porciones.
Pero, para la muy, muy, mala suerte de Meredith, estas creaban una fría brisa que hacía temblar todo su cuerpo. Aunque, por fuera se mostraba neutra y serena.
- ¿Y usted señorita Meredith?- Los ojos de Meredith chocaron con los verdes de la señorita Pollok, -¿Que tipo de magia tiene usted?- Una sonrisa burlona se formó en sus labios. Meredith trago en seco ante la pregunta de la señorita. Su magia podía ser algo sencilla y nada sobresaliente, pero podía llegar a ser de utilidad en momentos críticos. El único problema en ella, es que debía de pagar las consecuencias por utilizarla.
-Mi magia- Meredith miro sus muñecas, sus dedos estaban rojos, y helados -No es algo muy sorprendente, pero puedo hacer esto- Dudo antes de chasquear los dedos y que todas las tazas que yacían en la mesa desaparecieran.
- ¡Wooh!- gritaron de emoción todas las señoritas, mientras las tazas volvían a aparecer en su lugar. Melody dirijo su atención a su hermana, sentía envidia que al menos ella pudiera teletransportarse a todos lados, mientras que ella, solo podía observar desde lejos.
Meredith contuvo la arcada de sangre que se acumuló en su boca. Sus ojos se encontraron con los de Aedus, que la observaba desde lejos con cierta preocupación. Meredith solo pudo sonreír forzadamente como respuesta.
***
Después de horas, y horas de estar con muchos nobles a su alrededor, llegó la hora de irse. En el momento en que Meredith se levantó, sus piernas tambaleaban, Aedus la logró sostener antes de que cayese.
-Princesa, ¿Esta usted bien?- La preocupación era notoria en el tono de voz que le dirigía Aedus a Meredith.
-No- Contesto Meredith, -Pero pronto estaré mejor- Sonrió inocentemente hacia Aedus, el cual asintió.
Minutos pasaron y Meredith se despidió elegantemente de todas las señoritas, al contrario de Melody, que solo les dirigió una mirada fría indiferente, y se dirigió al carruaje.
Todo el trayecto hasta el ducado Hockey se le hizo eterno a Meredith, quería vomitar toda la sangre que había acumulado en sus pulmones, quería respirar aire fresco, ya que sus pulmones ardían como los mil infiernos cada que tomaba aire. No sólo eso, sus ojos pesaban, y los temblores sacudían su cuerpo.
-Fue divertido- Se despidió Melody de su hermana, la cual hacia una reverencia hacia ella en modo de despedida. - Espero verte otro día, Mere-Nita- El carruaje empezó a avanzar y desapareció entre la blanca y espesa nieve que había empezado a caer minutos antes.
Meredith noto el cambio de actitud de Melody hacia ella, pero realmente no le importó.
Cuando pudo divisar el carruaje lo suficientemente lejos, sus piernas cayeron en picado a la blanca nieve.
-Wook- La sangre a un tono rojo vivo salió estancada de su boca.copy right hot novel pub