Me quitaron donaciones de sangre, Geo, Gwendoline, mis abuelos y algunos voluntarios de Desolación antes de que las heridas de Luthias comenzaran a sanar. Gwendoline administró un antídoto para las mordeduras de hombres lobo. El de su hombro dejó una cicatriz enojada que se preguntaba que se desvanecería. Sólo el tiempo diría si el antídoto era lo suficientemente fuerte como para combatir la cantidad de mordeduras de veneno que Jason inyectó.
Nos tomamos el tiempo necesario para que Luthias sanara completamente para descansar nuestros propios huesos cansados y disfrutar de nuestros hijos.
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"¿Vais a darle un nombre a esa chica?" Gwendoline preguntó cuando ella entró en silencio en mi habitación.
Me acosté en mi cama con Braedon en un lado de mí y de mi hija en el otro.
"Geo tenía que nombrar a su hijo", le dije. "Luthias debe tener el mismo privilegio con su hija."
"Eso es encantador", dijo mientras acariciaba el grueso cabello oscuro de mi hija. "Ella tiene una gran cabeza de pelo en ella. Es muy negro."
"Mi abuela dice que eso sucede a veces y luego se cae y sale rubia", le dije.
"Esa sería mi explicación", coincidió, "siempre y cuando no acoséis a Geo antes de acostaros a Luthias".
"Yo... Yo... lo hicimos..." Yo balbuceé.
—Tuve un presentimiento —dijo Gwendoline con un suspiro—. "Ella es la imagen de su abuelo, Braedon. No le falta nada."
"Ella no es el hijo de Luthias?" Yo jadeé.
"Me preocupé por un parto prematuro", me ofreció Gwendoline, "pero entonces, bebiste ese té mágico, así que pensé que aceleró el proceso de gestación. Sobre todo porque ya estabais llenos de mi propio brebado."
"¿Qué estás diciendo?" Exigí en un tono demasiado amistoso. "¿Me diste un té de fertilidad también?"
"'Se parecía más a una cura y a tomar un té saludable", explicó. "Aunque 'dosuld haceros más fértiles de lo normal." Me miró con los ojos estrechos. "Yo no había planeado en vosotros, muchachos, hasta después de que decidisteis a quién queríais. Yo tenía la impresión de que todos ustedes estaban respetando los deseos de Arturo de que cortejaran.
"Debería haber sido así", supiré mientras me acurrucaba la cara en el vientre de Braedon. "No sé qué me pasa."
"Arthur está en condiciones de ser atado", dijo Gwendoline. "Está amenazando con salir y encontrar un marido adecuado para vosotros."
"Se calmará", le aseguré.
"'Sería una pena si no lo hace", dijo. "No puedo ver a mis hijos permitiendo que otro hombre se case con vosotros. Habría un buen alboroto para estar seguro.
"No puede hacer que me case con nadie", me puchero. "La forma en que me siento, que sólo podría ser mi elección. Tal vez decida quedarme soltera. No puedo decidirme entre ellos, así que tal vez no elegiré a ninguno de ellos".
—Escogisteis a Luthias en Vampire Land —dijo Gwendoline, pensativamente—
"Belle me dijo que Geo se volvió mutante y tenía un amante mutante. Estuvo fuera y en silencio durante tanto tiempo, pensé que estaba perdido para mí", le dije. "Era fácil elegir a Luthias cuando no tenía rival, del igual que sería fácil elegir Geo si Luthias se había ido".
"No quiero ser yo quien le diga a Luthias que el niño no es suyo y ya no queréis casaros con él", dijo Gwendoline.
"No sé lo que quiero", le dije con un suspiro. "Mis emociones están fuera de control otra vez."
—Más hormonas —reflexionó Gwendoline—. "Necesito hacer un té para eso."
"¿Estás cien por ciento seguro de que el bebé es Geo?" Pregunté.
"Estoy seguro de que es suficiente", dijo.
"No puedo decírselo a Luthias", le dije. "Ahora no. Esperemos a ver si la abuela tiene razón. Tal vez su cabello se caiga y vuelva a crecer en rubia".
"Como ambos sois ligeros, espero que sí", dijo Gwendoline.
Podía oír a Luthias acercarse a mi habitación, así que sostuve mi dedo en mis labios para evitar que Gwendoline continuara con nuestra conversación. Cojeó en la puerta y se apoyó en el marco.
"Ven a ver a tu hija", le susurré. "Ella está esperando a que le des un nombre."
"Usted no la nos nombre todavía?", Preguntó con sorpresa.
"Geo llamado Braedon", le dije. "Es justo que le des a tu hija su nombre."
Gwendoline corrió a su lado y lo ayudó a cruzar la habitación a mi cama. Me dolía el corazón al ver el daño que aún intentaba reparar en su cuerpo. Había sufrido aún más que cuando le salvé la vida dándole la mayor parte de mi sangre. Gwendoline sintió que la ventaja de que la sangre fuera donada de vampiros fuertes y fey, junto con los humanos, era suficiente para asegurarse de que sanara completamente con el tiempo. La gran prueba sería lo que sucedió durante el próximo ciclo lunar. Todos estábamos comprensiblemente ansiosos.
"Este es un momento privado", dijo Gwendoline con los ojos húmedos. "Voy a dejar en paz para disfrutarlo."
Le agarré la mano para apretarla mientras intercambiamos miradas de apoyo.copy right hot novel pub