Luis Francisco. . .
Los días avanzan con rapidez, pero para mí todos son iguales, la ausencia de mi hijo me carcome el alma, siento un inmenso vacío en mi corazón y me temo que jamás podrá ser llenado. Federico, junto a Lisa, era mi razón de vida, ahora me siento desorientado, como un barco sin timón, sin capitán, sin dirección, estoy perdido y no sé qué será de mí.
Ahogo mis días en el alcohol y el llanto, siento que poco a poco me voy desmoronando y me asusta no saber hasta qué punto puedo llegar, quisiera levantarme pero la verdad es que ya nada me importa. Siento que Lisa, cada vez se aleja más de mí y eso contribuye a mi dolor y mi tristeza, esa que parece querer acabar con mi alma y mi razón. No sé qué es lo que pasa por la cabeza de mi esposa y me aterra la idea de perderla, creo que no podría soportarlo. Siento que de a poco nos hemos convertidos en extraños que comparten un techo y el calor de la compañía por las noches.
Desde la muerte de Fede, no hemos intimado, cada vez que intento acercarme ella se retrae y comienza a llorar. No sé cómo actuar frente a eso, siento que necesito el refugio de sus brazos, el consuelo de sus labios, necesito estrecharla con fuerza y que confíe en que todo estará bien, pero mientras más cerca quiero tenerla, más lejana la siento.
Solo espero que podamos superar juntos esta etapa dura de nuestras vidas, porque no concibo una vida sin Lisa, no sé y no podría vivir sin ella.
Tomó la botella y vuelvo a llenar mi vaso.
Lisa. . .
Hacia unos días, había mantenido una conversación telefónica con su hermana.
- Hola Lisa.
-¡Linda. . . cariño!. . . ¿cómo estás?
-Más tranquila Lisa, pero extrañándolo mucho- le dijo con sinceridad.
-Yo igual, se me hace tan. . .no tenerlo- le confesó lo que sin duda, ya Lisa, sabía.
-A mí también cariño, es muy duro despertarme cada mañana y no tenerlo, no preparar su desayuno, no llenarlo de cariño.
-Te comprendo- Linda, dejó escapar un gemido de dolor- todavía me siento tan cul. . .
-No. . . no es culpa de nadie Linda, de nadie más que de esa persona que le arrancó la vida, no quiero que vivas con una culpa que no te pertenece.
-¡Pero nos lo quitaron Lisa!- gimió.
-Lo sé- Lisa, lloró también- y no sabes cuánto me duele Linda, yo soy su madre y saber que nunca lo veré crecer, graduarse, tener novia - sollozó- nunca le veré casarse, nunca me dará nietos, eso me destroza la vida por completo, no tener a mi bebé a mi lado me mata poco a poco Linda, pero debemos superarlo- la escuchó gemir- al menos lucho para hacerme a la idea.
-Quisiera poder darte un abrazo- sollozó.
-Yo también preciosa, te amo muchísimo, Linda.
-Yo te amo más Lisa, nadie tiene una hermana mayor como la mía.
-Ni una hermanita quejona como la mía- ambas sonrieron tristes.
-¿Cómo están mamá y papá?- quiso saber
-Muy tristes, pero intentando vivir con ello. Papá te extraña, dice que quisiera tener a su nenita a su lado.
-Yo también lo extraño mucho- respondió sincera.
-Mamá también te extraña, pero sigue impactada por lo de Marc. . .
-Puedo imaginarlo- no la dejó terminar- espero que algún día pueda perdonarme.
-Lo hará, dale tiempo.copy right hot novel pub