Llegó a casa aún conmocionada e intentando tranquilizarse por las sensaciones que ese extraño había dejado en su cuerpo. Necesitaba ver a Luis Francisco y recobrar así la paz y la tranquilidad que siempre tenía a su lado.
Al cruzar el umbral consiguió que todo estuviera en silencio.
-¡Monic!- llamó a la chica de servicio- ¡Monic!- la chica apareció apresurada.
-Dígame, señora.
-¿Está mi marido en casa?
-Así es señora, está en su despacho.
-Gracias.
Se dirigió al despacho con la intensión de abrazar a su esposo. Necesitaba reconfortarse en su pecho, tener nuevamente la sensación de que en sus brazos, todo volvía a estar como antes. Pero al abrir la puerta del despacho, el alma le cayó al suelo.
-¿Otra vez bebiendo?- le preguntó con voz quebrada.
-Déjame en paz, Lisa. Hoy el dolor me está matando- le dijo con lágrimas bajando por sus mejillas- hoy no puedo soportarlo, Lisa. Es más fuerte que yo, hoy quiero ahogarme en alcohol.
-Yo también siento dolor, Luis Francisco, pero no me estoy matando en vida. Necesitas parar.
-¡DÉJAME EN PAZ!- le gritó furioso mientras arrojaba el vaso al piso y éste se hacia añicos al contacto con el duro suelo. Lisa, dio un respingo sobresaltada, abriendo mucho los ojos.
Luis Francisco cada vez estaba peor y no es que no lo comprendiera, sabía que aquel era un proceso doloroso, pero se supone que debían estar para apoyarse. Por el contrario cada uno llevaba el dolor de la manera que mejor le parecía. Ella con lágrimas, visitas al cementerio, instintos suicidas y besos con un extraño. Él, ahogándose en alcohol.
-Ven conmigo a la habitación, por favor- le pidió, después de un café y de dormir un poco, todo estaría mejor.
-¿Me harás el amor?- le preguntó con ceño fruncido.
-No en ese estado. Tomarás una ducha, un café cargado y quizás después. . .
-¡VETE!- gruñó- ¡DÉJAME AHOGARME EN EL MALDITO ALCOHOL!- lloró- ¡LO ÚNICO QUE QUIERO ES LLORAR A MI HIJO EN PAZ!
-¡TAMBIÉN ERA MI HIJO!- gritó ella sin poder contenerse- ¡TAMBIÉN ERA MI HIJO, MÍO, LUIS FRANCISCO!
-Lo sé- dijo él, de pronto con la vista nublada.
-YO LE LLEVÉ NUEVE MESES DENTRO DE MI, YO LE DI A LUZ, YO LO VI CRECER, LO AMAMANTÉ. ¡BASTA!, PORQUE NO ERES EL ÚNICO QUE SUFRE. YO TAMBIÉN LO HAGO- grita Lisa fuera de si y se aleja corriendo.
Por el contrario Luis Francisco, bebe directamente de la botella para así embriagarse, perder al conciencia y que todo duela menos.
Duela menos haber perdido esa hermosa familia que tenía.
Lisa corrió desesperada hasta llegar a su habitación, destrozada y ahogada por las lagrimas y los sollozos, no solo había perdido a su hijo, también había perdido a su esposo y la hermosa vida que tenían, la familia perfecta, todo se había ido al traste, no tenía nada. . . absolutamente nada, su vida se había vuelto un infierno.
Luis Francisco. . .copy right hot novel pub