El camino de regreso a la ciudad, se estaba llevando a cabo en silencio, la culpabilidad se estaba consumiendo a Lisa, el saber que había fallado a sus votos y al amor que sentía por su esposo, el saber que se había entregado a otro hombre, era terriblemente doloroso. Jamás se imaginó que cometería un acto como aquel. Luis Francisco y ella pasaban un muy mal momento, eso era completamente cierto pero, eso no justificaba que ella se hubiese acostado con otro.
Se sentía fatal, una completa inmoral.
-Me está matando tu silencio- le dijo él, mientras sostenía con fuerza el volante y desviaba la mirada del camino, para posarla durante algunos minutos en ella.
-Me siento realmente mal, Manuel- confesó.
-No debes sentirte mal, cariño. De verdad me importas, esto no fue solo un acto de lujuria, me interesas mucho, Lisa.
-Eso no lo hace admisible, es más. . . sabes que yo amo a Luis Francisco- Manuel, contrajo la mandíbula y sus manos sujetaron con fuerza el volante, hasta que los nudillos se pusieron muy blancos.
Parecerá increíble y hasta mentira, pero Lisa se había vuelto demasiado importante para él, y podía asegurar que la quería. Lisa, era sin duda alguna la mujer que siempre había buscado, esa que sin saber que la buscaba, era justo lo que ella necesitaba, hacer el amor con ella, había sido una experiencia magnifica, era de esos hechos que difícilmente se olvidan. Lastima que era una mujer ajena y aunque lo sabía, escucharla decir que amaba a su marido, solo lo llenaba de una inmensa ira, por haber llegado tan tarde a su vida.
-Lisa. . . No quiero que te sientas presionada, ni nada por el estilo. Pero. . . no quisiera hablar de tu esposo.
-Debo hablar de él, le he fallado. Se supone que prometí serle fiel- dice con ojos llenos de lágrimas.
-Hay promesas que no pueden cumplirse, aunque queramos. Lisa, querida Lisa.copy right hot novel pub