Cuatro años habían transcurrido y la felicidad reinaba en la casa de los Alcázar, habían sido unos años maravillosos, llenos de dicha.
-Mamá, ¿vendrá la tía Linda con mi prima Sabrina?- le preguntó su pequeña hija, Lisa la miró con adoración.
-Si mi amor, deben estar por llegar.
-¿También vendrá el tío Saúl?
-No lo sé tesoro, el tío es un hombre muy ocupado.
-Pero a mi me gusta que vengan.
-Lo sé Ashley, pero no siempre se puede- la levantó y la colocó sobre su regazo.
-¡ESTOY EN CASA!-gritó Luis Francisco, llegando.
-¡PAPI, PAPI!- la niña bajó del regazo de su madre y corrió al encuentro de su héroe.
-¿Cómo está, mi princesa?- preguntó dejando caer el maletín y alzando a la pequeña en brazos.
-Muy bien- la niña sonrío con ternura- vendrán Sabrina y la tía Linda.
-Eso es maravilloso- caminó hacia Lisa, quien los esperaba con una enorme sonrisa.
-Si, es mi tía favorita y Sabrina también es mi prima favorita.
-Eso es interesante- dijo riendo a carcajadas- considerando que solo tienes una tía y una prima.
-Hola, mi amor- lo saludó ella dándole un beso en la boca. Él sonrió con ternura.
-Hola. . . hermosa mía.
-Estoy ansiando cenar en familia.
-Pero apenas es hora de merienda- dijo Ashley riendo- preparamos tarta de manzana.copy right hot novel pub