Matteo, un joven al que mi padre ofreció cobijo cuando chico, perdió a toda su familia en la guerra y ahora sirve a nuestra familia como mayordomo.
Éste reacciona e intenta tranquilizar a mi enfurecido hermano:
—Por favor príncipe Luzen, calmese. No continúe con este espectáculo frente a todos. Algo así no sería bien visto para su prestigio.
Mi hermano responde, después de darle un fuerte empujón a Matteo para continuar expresándose aún más alterado a la par que se acerca con paso desafiante:
—¡¿Acaso alguien en este maldito palacio tomó en consideración mi prestigio?! ¡¿Nadie lo hizo?! ¡Y todo para darle lo que me corresponde de nacimiento a mi hermana! ¡No sé ni cómo es que no me había imaginado antes que podía suceder algo así!Entonces suma con sarcasmo:
—¡Pues claro que era obvio que la niña consentida, iba a influenciar al anciano demente de mi padre para arrebatarme vilmente lo que es mío!
Nuestro padre intercede muy molesto:—¡Ha callar Luzen! ¡No voy a tolerar que continúes avergonzandome más de lo que ya has hecho! ¡Y menos que insultes a tu hermana, quien a partir de hoy también será tu reina y le debes el respeto que le corresponde como tal!
Luzen le replica conteniendo su enojo:—Pero padre,¿porqué me has hecho esto?, y mas aún, ¿porqué ni tan siquiera me lo habías dicho? ¿Acaso yo hice algo para merecermelo? Yo soy tu hijo varón y primogénito, es a mí a quien le corresponde reinar como dicta la tradición.
—Yo soy el actual rey de Baleras y tengo toda la autoridad para decidir quien será el que me va a susceder en el trono y eso quiere decir que puedo olvidarme de cualquier tradición, sino considero que a quien beneficia sea apto para gobernar. Y tú hijo mío, por mucho pesar que me causa esta decisión, te tengo que decir que no lo eres y por lo tanto escogí a tu hermana para ello.
Luzen no es capaz de contener su rabia y estalla:
—¡No son mas que viles mentiras tuyas para justificar la injusticia que has hecho conmigo! ¡Siempre la has favorecido a ella por encima de mí! ¡Para ti yo siempre he sido solamente un estorbo!
Mi padre angustiado por las ofensivas palabras de mi hermano le ordena a los guardias con mucha tristeza:
—Guardias, por favor llevenselo a su habitación. Por lo visto en este momento, él no es capaz de razonar.
Los soldados toman a mi hermano de los hombros y éste reacciona pegándole un puñetazo a uno en el rostro, para decirle después mientras les ve con desprecio:
—¡No se atrevan a tocarme sucios plebeyos, sino quieren que les haga ejecutar!
Después habla señalándome en un claro tono amenazador:
—¡Yo soy el príncipe de éste reino, verdadero heredero de estas tierras y no voy a aceptar que tú... Maldita infeliz, se quede tan fácilmente con lo que es mío!
Luego se da la vuelta y se marcha muy inconforme, tras chocar bruscamente con su hombro a un guardia que está detrás de él, al que habla con menosprecio:
—¡Apártate, escoria plebeya!
Una vez terminado el bochornoso suceso, mi padre le habla muy avergonzado a los presentes:
—Por favor, les pido que me disculpen por el mal rato por el que los ha hecho pasar mi hijo. Pero saben como es de impulsivo e irracional. De verdad que no quería que esto sucediera y por eso no le había dicho nada. Pero por lo que han podido ver, resultó todo lo contrario.
Se pueden escuchar algunos murmullos entre los nobles que comentan en tono burlón:
—Para empezar, no tendría que haber declarado a esa chica como la heredera...
—La culpa la tuvo él, de darle el trono a una mujer...
—Cualquiera hubiera actuado así, si supiera que esa chica le arrebatara lo que es suyo...copy right hot novel pub