Modo oscuro
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Una humana para el rey

Capítulo 46 – La llegada tan esperada

Minesa miraba la fría mañana, sentía el viento acariciar su rostro y su corazón anhelar a su amado.

El castillo permanecía en calma, Jazmín miraba las flores perdida en su dolor, Darkuk abrazaba la fotografía de su padre y sollozaba en silencio.

-¿Cuándo acabara esto?- susurro Darkuk esperando una respuesta, pero solo el silencio la acompaño

Minesa caminaba rumbo a la biblioteca, deseaba leer un libro y despejar su mente de horribles pensamientos, pero no continuo su caminata.

Frente a ella yacía Doroteo y 3 guardias más.

-Mi reina - susurro Doroteo, las ropas de los hombres estaban llenas de tierra

-Lamento incomodarla - susurro nuevamente Doroteo

-Regresaron - Darkuk bajaba las escaleras con una sonrisa - ¿Y mi hermano? - pregunto, Doroteo le dio una mirada la cual reflejaba tristeza

-Tome, mi reina - Doroteo le entrego una hoja a Minesa, ella lo tomo entre sus manos y lo leyó.

Lagrimas bajaban por sus mejillas.

-¿Qué pasa? - pregunto Darkuk al ver a Minesa llorar

-Leopoldo nos atacó y se llevó al rey. Lo buscamos, pero no lo encontramos, lo siento princesa - hablo Doroteo

-Mi hijo - susurro Jazmín, Darkuk corrió a refugiarse entre los brazos de su madre - no - y empezó a sollozar

Minesa seguía en shock.

-Mi reina - susurro Doroteo esperando a que ella reaccionara.

-¿Qué ocurre? - pregunto Erthe quien entraba a la escena, vio a su hija sollozar - hija mía - susurro, ella abrazo fuertemente a su padre

-Leopoldo secuestro a Aleckey - contesto Darkuk

-¿Qué? - pregunto Erthe, Darkuk fue interrumpida

Minesa se tocaba el vientre, sentía un dolor punzante.

-Minesa - susurro Erthe

-¡Llamen al doctor! - Doroteo salió de escena con rapidez

-Ayúdenme - Uno de los guardias cargo con delicadeza a Minesa, ella se retorcía de dolor.

Entraba en labor de parto y no estaba Aleckey.

No estaba su amado.

(...)

Las contracciones cada segundo se tornaban más dolorosas, el doctor pedía calma a Erthe quien gritaba porque ayudara a su hija.

-Cálmese - susurro Ignacio - necesito que traigan agua tibia, sábanas y toallas - pidió Ignacio a los sirvientes

-¡Vayan! - grito Jazmín pidiendo a los sirvientes que hicieran caso.

Minesa apretaba la mano de Jazmín con fuerza, cada vez deseaba que aquel dolor desapareciera.

"Por favor"- pensó Minesa

Sollozo fuertemente y sintió las ganas de escuchar la suave voz de Aleckey.

"Vuelve amado mío"

Con rapidez las cosas llegaron, Minesa veía a todos correr de un lado al otro en aquella habitación.

Sentía miedo.

Mucho miedo.

Anhelaba a su amado.copy right hot novel pub

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