Minesa miraba la fría mañana, sentía el viento acariciar su rostro y su corazón anhelar a su amado.
El castillo permanecía en calma, Jazmín miraba las flores perdida en su dolor, Darkuk abrazaba la fotografía de su padre y sollozaba en silencio.
-¿Cuándo acabara esto?- susurro Darkuk esperando una respuesta, pero solo el silencio la acompaño
Minesa caminaba rumbo a la biblioteca, deseaba leer un libro y despejar su mente de horribles pensamientos, pero no continuo su caminata.
Frente a ella yacía Doroteo y 3 guardias más.
-Mi reina - susurro Doroteo, las ropas de los hombres estaban llenas de tierra
-Lamento incomodarla - susurro nuevamente Doroteo
-Regresaron - Darkuk bajaba las escaleras con una sonrisa - ¿Y mi hermano? - pregunto, Doroteo le dio una mirada la cual reflejaba tristeza
-Tome, mi reina - Doroteo le entrego una hoja a Minesa, ella lo tomo entre sus manos y lo leyó.
Lagrimas bajaban por sus mejillas.
-¿Qué pasa? - pregunto Darkuk al ver a Minesa llorar
-Leopoldo nos atacó y se llevó al rey. Lo buscamos, pero no lo encontramos, lo siento princesa - hablo Doroteo
-Mi hijo - susurro Jazmín, Darkuk corrió a refugiarse entre los brazos de su madre - no - y empezó a sollozar
Minesa seguía en shock.
-Mi reina - susurro Doroteo esperando a que ella reaccionara.
-¿Qué ocurre? - pregunto Erthe quien entraba a la escena, vio a su hija sollozar - hija mía - susurro, ella abrazo fuertemente a su padre
-Leopoldo secuestro a Aleckey - contesto Darkuk
-¿Qué? - pregunto Erthe, Darkuk fue interrumpida
Minesa se tocaba el vientre, sentía un dolor punzante.
-Minesa - susurro Erthe
-¡Llamen al doctor! - Doroteo salió de escena con rapidez
-Ayúdenme - Uno de los guardias cargo con delicadeza a Minesa, ella se retorcía de dolor.
Entraba en labor de parto y no estaba Aleckey.
No estaba su amado.
(...)
Las contracciones cada segundo se tornaban más dolorosas, el doctor pedía calma a Erthe quien gritaba porque ayudara a su hija.
-Cálmese - susurro Ignacio - necesito que traigan agua tibia, sábanas y toallas - pidió Ignacio a los sirvientes
-¡Vayan! - grito Jazmín pidiendo a los sirvientes que hicieran caso.
Minesa apretaba la mano de Jazmín con fuerza, cada vez deseaba que aquel dolor desapareciera.
"Por favor"- pensó Minesa
Sollozo fuertemente y sintió las ganas de escuchar la suave voz de Aleckey.
"Vuelve amado mío"
Con rapidez las cosas llegaron, Minesa veía a todos correr de un lado al otro en aquella habitación.
Sentía miedo.
Mucho miedo.
Anhelaba a su amado.copy right hot novel pub