Soltó un bostezó, estiró sus brazos por encima de su cabeza y sus pies por debajo de las sábanas.
-Que delicioso es dormir tranquila - susurró adormilada, se cubrió aún más los brazos y siguió disfrutando de la calidez que aquella cama le brindaba.
Llevaba mucho tiempo de no dormir sin escuchar aquellas voces atormentado su mente, ahora podía sentir una paz inmensa.
La conversación que tuvo anoche con Leopoldo fue magnífica, mientras lo escuchaba reírse a su mente el recuerdo de su hijo Orión lleno su cuerpo de nostalgia.
Lo extrañaba.
Se sentía vacía.
Solo le quedaba Junior y no quería perderlo. Era lo único que le quedaba.
-Mi Junior - susurró suavemente mientras unas cuantas lágrimas bajaban por sus mejillas.
Cerró sus ojos y sollozó en silencio.
-Yanet - al escuchar aquella voz llamándola limpio con rapidez sus mejillas - ¿Estás bien?
Yanet se levantó y asintió sin mirar a Junior, él observó cada paso que ella daba.
La notaba decaída.
-Espero que hayas dormido bien - carraspeó - Leopoldo necesita hablar contigo, te espera en su tienda
Yanet dejó su ropa en la cama y se sentó en ella con la mirada perdida.
Junior observó cómo pequeñas lágrimas brotaban de los ojos de Yanet, sintió su corazón doler al ver a su amada así.
-Yanet ¿Qué ocurre? - pregunto Junior, ella negó con la cabeza repetidas veces
-Tengo miedo - hablo sollozando - él no se merece esto, Leopoldo no merece sufrir de esta forma. No quiero que él salga herido - se abrazó a sí misma - no quiero perderlo - sollozo nuevamente, dirigió su mirada a Junior quien la observaba tristemente.
Y ante aquella mirada de amor que Junior le brindaba, ella corrió hacia los brazos de su amado y sollozó en ellos.
Junior la estrechó fuertemente, aspiro el aroma de ella, extrañaba tenerla entre sus brazos.
Y así permanecieron durante unos largos minutos, abrazados, juntos como lo deseaban.
-Vístete - hablo Junior mientras rompía el abrazo, tomo a Yanet de los hombros y la observó fijamente - te espero afuera - limpio las mejillas de Yanet.copy right hot novel pub