Modo oscuro
Idioma arrow_icon

Una humana para el rey

Capítulo 53 – No tengas miedo yo te cuido

-¿Qué ocurre Leopoldo? - hablo sarcásticamente Yanet.

Y no recibió ninguna respuesta de parte de él, solo los suspiros que de vez en cuando él soltaba.

Sentía una extraña sensación.

Un sentimiento que hace mucho había dejado atrás.

La tristeza.

-¿Dónde estabas? - preguntó con voz arisca

-En mi alcoba, cuidando a mi mascota ¿Por qué? Te veo lleno de tierra - Leopoldo pudo sentir como Yanet sonreía, una sonrisa vacía, fría y oscura

-Alguien me ataco y por culpa de ese traidor mi primito escapó. Se llevó a mi dulcinea. Se llevó a Minesa - escupió con rabia cada palabra

-¿Se llevaron a tu Dulcinea? - preguntó con voz dramática para continuar hablando con el mismo tono de voz - pobre de ti Leopoldo, debe dolerte mucho, ¡ay! me destroza tanto el corazón - se llevó su mano derecha al pecho fingiendo dolor

-No da risa - Leopoldo siguió dándole la espalda a Yanet - Encuentra a ese maldito y tráemelo. Yo mismo lo mataré - susurró con odio

-Ay Leopoldo sabes muy bien que no debes buscarla por las buenas, ella aprenderá a las malas. Mírala, ama al hombre que la violó y la alejo de todo. Lo hará contigo. No esperes a que ella se dé cuenta muy tarde de su amor hacia ti - se acercaba a él lentamente, mientras susurraba para convencerlo.

-No quiero lastimarla - Leopoldo apretaba con su mano izquierda su muñeca derecha, con fuerza, mientras temblaba al escuchar la voz tan fría de Yanet o mejor dicho de aquel espíritu negro que habitaba aquel cuerpo

-No lo harás, tú deseas convertirla en tu reina y para eso necesitas tenerla cerca tuyo. Para volverte fuerte y ella al fin estará a salvo - tocó el hombro de Leopoldo - no tengas miedo, yo te cuido - Leopoldo sintió una paz al escuchar aquella oración y lo recordó. Recordó cuando su madre antes de ser asesinada le dio una sonrisa tierna y susurro "No tengas miedo, yo te cuido"

Años atrás (Flashback)

Miraba a la mujer, tan pálida, triste y con una sonrisa.

Sus hermosos ojos llenos de lágrimas, sus manos amarradas fuertemente.

Su madre yacía frente a él, sostenida por dos guardias, su cuerpo débil, ella intentaba ocultarlo, pero su hijo lo sabía.

Ella moría.

-Mi pequeño - susurro débilmente - ve a tu alcoba pronto iré a contarte un cuento

Él asintió suavemente, pero no lo hizo.

Se ocultó.

Observaba cada movimiento.

Cada súplica.

Cada mirada.

Corrió hacia su madre, empujó a los guardias y se acercó a ella.

Toco el rostro de su madre mientras sollozaba.

-Mi pequeño - susurro mientras sollozaba - no tengas miedo, yo te cuido - le dio una sonrisa tierna

-Mamá - susurró entre lágrimas

-Nunca lo olvides, mamá te protegerá. Siempre - y sintió la pesadez, lo alejaban de su madre.

-¡Listo! - escucho el grito y luego ante sus ojos.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio