Su mente proyectaba aquel momento, en donde su corazón latió fuertemente la primera vez que conoció a Minesa.
Su dulce aroma de avellanas y miel lo enloquecía, sus labios lo provocaban a besarlo sin fin y quería que aquella tristeza ya no se reflejara en sus bellos ojos.
Aún podía sentir el aroma de Minesa.
La puerta fue abierta dejando ver a Josek.
-Mi señor - hizo reverencia - Yated ya ha sido llevado junto a Erthe Lompo al salón real, lo esperamos.
El joven rey se paró de su sillón y salió de ahí seguido de Josek.
En el salón real yacían los 5 derkis, eran jueces, daban la decisión y la publicaban por todo el pueblo.
En medio del salón Yated se encontraba encadenado y arrodillado en el piso, sus manos y pies llevaban cadenas, y a su lado Erthe estaba parado mirando el suelo con una clara decisión en su mente.
Todos hicieron reverencia al ver al rey.
Aleckey se sentó en su trono y habló.
-Yated sabes ¿por qué estás aquí? – Aleckey miraba con furia al hombre encadenado
-Sí, mi señor – respondió Yated mientras temblaba levemente
-Muy bien, señores Derkis digan la condena.
-Yated Fith, por haber mentido al rey y haber acusado falsamente a Erthe Lompo serás condenado a muerte - el derkis de cabellera dorada habló con su fría voz - ¿aceptas tu condena?
-Sí, la acepto - su voz salió débil
-Mi rey no lastimé a Yated, él cometió un grave error, pero ya se disculpó - Erthe pidió en susurro
Aleckey negó rápidamente.
-Mentirle al rey es un grave delito, así que morirá - hablo el rey mientras escuchaba a Yated llorar
-Mi rey… - Erthe intento hablar, pero Aleckey se puso de pie bruscamente acallando al hombre
-Erthe - se acercó a Erthe a paso lento - te llamó ladrón ¿Por qué eres bueno con él?
Agarró con fuerza el mentón de Erthe, ambos se miraron.
-Perdone su vida - habló Erthe en un ruego temeroso
-Sabes cómo salvarle la vida – afirmo el rey dándole una mirada a Erthe
-A cambio de mi vida - Yated levantó la mirada y la posó en Erthe.
-Er…- Erthe miró a Yated - ¡No me salves! Yo mismo me condene, todo cae sobre mí
-Tu vida no me importa - Erthe miró fijamente al rey
Aleckey correspondió aquella mirada y poniéndose de pie camino nuevamente a su trono.
-Decidí pronto Erthe - hizo unas señas y los guardias agarraron a Yated a quién arrastraron.
Josek se acercó al rey.
-¿Esta seguro? - preguntó
-Muy seguro, Minesa podría salvar mi corazón – pronuncio con la mirada entristecida
(…)
Su padre se mantenía callado, no decía nada, comía lentamente mientras sus ojos miraban a la nada, su piel palidecía y sus manos temblaban.copy right hot novel pub