Lilibeth
No pude resistir más y caí ante el deseo de entregarme a Massimo, si bien al principio le odiaba por mantenerme aquí contra mi voluntad el hecho de que cuidara de mí cuando estuve en peligro me hizo darme cuenta de mis sentimientos por él, aún recuerdo la primera vez que lo vi y como una atracción magnética unió nuestras miradas desde ese momento supe que era el hombre que quería para mí.
Han pasado dos semanas desde que me entregue a Massimo y lo noto muy cambiado conmigo, todos los días cuando despierto estoy sola en la habitación ya que se levanta antes del amanecer y por las noches caigo rendida antes de que él se aparezca por la casa, una parte de mí teme que sea verdad lo que me dijo esa mujer del centro comercial de que Massimo solo quería llevarme a su cama y como ya lo ha logrado ha perdido su interés en mí.
Sigo pensando en esto cuando Mia entra a la habitación para informarme que hoy por la noche tendremos un invitado a cenar por lo que debemos estar presentables antes de las 8, después de darme el recado sale de la habitación dejándome sumida en mis miedos.
Ya es la hora acordada para llevar a cabo la cena, estamos Alex y yo esperando a que Massimo y su invitado lleguen para comenzar a cenar, a mi hermoso Alex lo vestí con un pantaloncito corto beige, una camisita azul a juego con un pequeño moñito y unos zapatitos a juego con su pantalón, yo por mi parte opté por un vestido rojo de encaje con mangas largas y unas zapatillas color nude, después de unos 10 minutos de retraso escucho las carcajadas de Massimo y la voz de una mujer.
En cuanto entran al comedor me doy cuenta de que Massimo y está mujer parecen llevarse muy bien ya que ella va del brazo de él sin soltarlo en ningún momento, haciendo que se me forme un nudo en la garganta y entendiendo el porqué de su cambio de actitud conmigo en este tiempo, realmente fui tan estúpida de enamorarme de un hombre que no puede serle fiel a una sola mujer.
-Adanary te presento a mi hijo Alexandre Carluccio y ella es Lilibeth Domínguez -Nos presenta en cuanto entran al comedor y me doy cuenta de que no dice que soy su mujer como lo hizo con Renzo Lombardi, yo por mi parte la saludo con frialdad y no permito que se le acerque a Alex.
Nos sentamos a cenar y ellos comienzan a hablar sobre negocios ignorándonos por completo no entiendo para que me pidió que estuviésemos presentes si se comportaría de esa forma, antes del postre Alex se queda dormido lo cual es la oportunidad que estaba esperando para largarme de aquí, lo tomo entre mis brazos y Massimo ni siquiera voltea para despedirse de su hijo. Ya en la habitación decido que Alex dormirá con nosotros, le pongo su ropa de dormir después hago lo mismo conmigo y me acuesto a su lado.
Al día siguiente despierto y fiel a los otros días Massimo brilla por su ausencia y para ser franca ya me esperaba algo así no me sorprendería descubrir que se revolcó con esa tipa en alguna de las habitaciones de la mansión. Hoy he decidido que saldré a dar una vuelta con Alex para olvidarme de todo lo sucedido en estas semanas por lo que después de desayunar, le doy un baño y lo arreglo para salir.
-Franco quiero salir y comprar unas cosas para Alex -Me enteré de que mañana este pequeñín cumple un añito y deseo comprarle un lindo atuendo.
-Pero señora no podemos salir sin permiso del señor Massimo -Rechino los dientes al escuchar esto, sé que es no es culpa suya el tener que seguir órdenes, pero en verdad me molesta tener que pedir permiso para hacer las cosas.
-No tengo porque pedirle permiso, no tiene derecho a mantenerme encerrada, no soy de su propiedad ¿Me entendiste? -Solo asiente y sale a preparar todo para salir a dar una vuelta.
Después de hacer mis compras, le pido a Franco que paremos en una cafetería muy linda que se llama Otto's Caffè, compró un postre y le doy pequeñas probaditas a Alex, estoy disfrutando de la vista cuando escucho que alguien me llama.
-Señorita Lilibeth, que gusto volver a verla -Es Renzo Lombardi el hombre de la fiesta, me regala una enorme sonrisa que no puedo evitar devolvérsela.
-Hola señor Renzo, igualmente que gusto volver a verlo, pero tomé asiento por favor -No espera un segundo más y se sienta frente a mí, en verdad que es un hombre muy guapo alto, blanco, cabello negro y ojos cafés si uno lo ve a simple vista pensaría que es modelo, aunque tal vez si lo sea.
-Es la primera vez que la veo por aquí, casi nunca sale o ¿Me equivoco? -.
-Bueno es que hace poco tuve un accidente y por un tiempo preferí no salir además me la paso con este hermoso -Digo esto mientras doy un beso en la frente de Alex, pero como le digo que me tienen recluida como a una prisionera.copy right hot novel pub