Modo oscuro
Idioma arrow_icon

¡Vuelve conmigo,mi cariño!

Capítulo 100: Maquinación

Entonces cogió la llamada.

—Soy yo.

—Sí.

Cynthia regresó al salón mirando al suelo. No tomó la iniciativa de hablar, solo sostuvo el teléfono mientras esperaba que él hablara.

—Estoy debajo de tu casa, ¿estás libre ahora? Me gustaría verte.

Después de un silencio entre los dos, Flavio habló.

Cynthia asintió levemente antes de colgar el teléfono. Luego se quitó el delantal, caminó hasta la habitación de Álex y llamó a la puerta.

—Álex, tengo que bajar para algo. La abuela volverá pronto. No salgas.

Álex estaba de pie junto a la ventana, mirando hacia abajo, Flavio estaba hablando con Isabel. Cuando escuchó la voz de Cynthia, respondió:

—Vale.

Cynthia se cambió de zapatos para bajar. En el parque, Flavio estaba hablando con Isabel. Flavio quería abrazar a Alessia, pero Isabel no se lo permitió.

—Esta niña es muy traviesa.

Isabel nunca le tuvo rechazo antes.

Pero esa vez Flavio sintió claramente el distanciamiento de Isabel.

Sabiendo que la madre de Flavio había ido a buscar a Cynthia, y que era imposible lo de ellos, Isabel ya no era tan cercano con Flavio.

Después de todo, solía tratar a Flavio como su futuro yerno.

Naturalmente, ahora ya no podía emparejarlos con tanto entusiasmo como antes.

Tampoco era necesario que los niños fueran cercanos con él.

—Isabel, ¿hice algo mal?

Preguntó Flavio.

—No, no.

Isabel agitó la mano rápidamente, tratando de explicar:

—Esta niña se porta muy mal estos días, temía que se ponga a llorar.

—La he visto crecer desde que era niña, también está familiarizado conmigo, no debería ponerse a llorar si la abrazo.

—Flavio.

Cynthia se acercó rápidamente.

—Mamá, está haciendo frío, es mejor que te lleves a Alessia de regreso.

—Sí.

Isabel saludó a Flavio con Alessia en brazos antes de alejarse apresuradamente.

—¿Has comido?

Preguntó Cynthia.

Flavio sonrió levemente.

—Aún no, ¿me harías la comida?

—Claro.

Los dos se sonrieron.

—¿Vamos a pasear un rato?

—Sí.

La relación de los dos obviamente había cambiado.

Ya no eran tan cercanos como antes.

—Sé que te has enterado.

Flavio miró el camino de delante.

—Si digo que me acabo de enterarme no hace mucho, ¿me creerías?

—No lo sé.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio