Noelia recorrió tanto el collar como los pendientes y se fijó en el par de alianzas.
El responsable de WM sonrió y se lo tendió:
—Este par de anillos de boda también fue especialmente personalizado por ese cliente, y dijo que el significado solo lo entendían ellos entre sí.
—Solo puede realizar este proceso de grabado único nuestra empresa, y con los diamantes sudafricanos, la sinceridad que esconden no se puede medir por el precio.
Noelia lo sostuvo y lo miró, que había letras grabadas en el interior.
El patrón era exactamente el mismo que el de su pulsera.
Esto no podía ser una coincidencia. Respiró profundamente y su mano tembló ligeramente al coger la tarjeta del joyero.
—Esto no puede ser... —Eva se acercó con curiosidad y se quedó atónita al ver las palabras de la tarjeta— ¿Él pidió esto?
¡Qué romántico!
La tarjeta impresa en color púrpura solo tenía una simple frase:
—Que mi corazón te acompañe el resto de tu vida. Marc.
Los ojos de Noelia estaban empapados de lágrimas mientras miraba la tarjeta durante mucho tiempo y murmuró:
—Tu amor, lo recibo.
Era un compromiso eterno.
Eva también estaba feliz y conmovida por Noelia en ese momento. Su matrimonio no podía demostrar un certificado y los dos se amaban de verdad... Eva estaba a punto de felicitarla cuando una figura entró en el camerino.
Eva dio una palmadita en el hombro de Noelia:
—Tu protagonista ha llegado.
No el protagonista de una obra de teatro, sino el exclusivo de la vida de Noelia.
Al escuchar las palabras de Eva, Noelia miró en dirección a la puerta, donde Marc llevaba un traje marrón y reveló un aura extraordinariamente impactante.
Eva se apresuró a alejar con el maquillador, dejándoles para estar solos.
Noelia se levantó de su silla llena de felicidad:
—¿Por qué no me dijiste que has preparado una sorpresa así?
Marc sacó de su espalda una rosa y se arrodilló ante Noelia:
—Siento haberte hecho esperar demasiado. Esto es lo que debería haber hecho hace tiempo. En esta vida, mi corazón te pertenece solo a ti y este par de anillos, es mi promesa.
—Nuestro matrimonio no tiene nada que ver con los demás y quiero darte todo lo que te mereces.
Sus ojos llenaban de lágrimas, mientras ella levantó a Marc y dijo con emoción:
—Tu amor me ha hecho la mujer más feliz de este mundo. Es tan bueno casarme contigo.copy right hot novel pub