—Sr. Bartolomeo, ¿ha encontrado el guión de su próxima película? —Marc se paró junto a la ventana y preguntó directamente.

Bartolomeo se encogió de hombros y le dio una taza de café:

—A decir verdad, un buen guión es muy difícil de encontrar, es difícil conseguir un éxito de taquilla.

Como había producido algunas obras de éxito, era aún más difícil superar su cima.

Marc sacó un guión previamente preparado y se lo entregó a Bartolomeo:

—Quizá le interese.

—Pero... —La expresión de Bartolomeo era un poco complicada—. Sr. Marc, somos viejos amigos y no quiero utilizar excusas y mentiras para eludirlo. Pero creo que mi forma de presentarme en el cine no es adecuada para ciertos actores. No quiero obligarme a hacer películas de baja calidad, así que me temo que no podemos trabajar juntos.

—Hablaremos del tema de los actores más tarde. Pero realmente creo que le gustará este guión. —Marc sonrió y le dio una respuesta insistente.

Bartolomeo recogió el guión por su bien.

El nombre de la película era «Memorias».

La película utilizaba los recuerdos de la heroína como pista. Tras la inesperada muerte de su marido, vivía sola con su hijo. Pero, de repente descubrió que siempre había gente visitando su casa y el comportamiento del niño se volvía cada vez muy extraño.

Pensó que el niño estaba enfermo, así que lo llevó a buscar tratamiento médico a diferentes hospitales, hasta que se descubrió que ella sufría de alucinaciones...

Todas las tramas tristes solo estaban en su imaginación. Nunca tuvo marido, pero la historia termina con un gran giro cuando la heroína finalmente conoce al amor de su vida, el novelista que solía vivir al lado de ella.

Toda la historia hizo que la gente sintiera el suspenso, pero también mostraba una atmósfera cálida.

—¡Es realmente genial! —Bartolomeo se quitó las gafas. No tenía ninguna razón para rechazar un guión tan bueno, ya que esto era lo que estaba buscando.

—Éste es solo el esquema del guión, pero hay muchas otras partes muy emocionantes.

—Pero los actores...

—Te dejarán satisfecho.

Bartolomeo ahora creía mucho en la visión de Marc, así que tomó una decisión:

—¡Bueno, deseo una agradable cooperación contigo!

El café de la mesa estaba casi frío. Desde su ángulo visual, ellos podían ver a Noelia jugando con la pequeña sobre la hierba del jardín.

—¿Cuándo piensas tener un hijo?

—No tenemos planes por ahora. espeto sus deseos de esperar hasta que esté realmente preparada para dar la bienvenida al mundo a una nueva vida. Comparado al deber de un hombre, el deber de una madre es más importante.

Bartolomeo asintió con un gesto de aprobación:

—Es cierto. Si mi mujer no hubiera estado de viaje de negocios, no me habría dado cuenta de que tan difícil es cuidar de un niño. Sr.copy right hot novel pub